LA FELICIDAD NO SE COMPRA CON DINERO

Es verdad que mucha gente ha logrado grandes cosas en su vida... pero no han logrado estar en paz. Nuestro mundo está repleto de gente millonaria desdichada, porque no tienen capacidad para mantener relaciones amorosas duraderas. No obstante, tanto ellos como aquellos otros que los tienen como modelo, siguen obstinados pensando que si tuvieran más, lograrían sentirse más satisfechos con ellos mismos y con su propia vida.

Es bien sabido que con el dinero no se puede comprar la felicidad ni tampoco el amor, pero si no lo crees y en cambio estás plenamente convencido de que sí lo logra, renunciarás a tu capacidad de ser feliz sin él.

Tal vez al leer estas líneas seas uno de los que piensan que aunque el dinero no pueda hacerte feliz contribuiría mucho en lograr que lo fueras.

Visto desde algún punto, parece una idea no tan descabellada, sin embargo es muy importante que entiendas que eso es una falsedad.

Si deseas replantearte la dirección que le has dado a tu vida y quieres estar completamente seguro que vas camino al éxito personal, es imprescindible que reconozcas que el dinero no puede hacerte feliz. Esa expectativa, que el dinero lo puede todo, incluso hacerte feliz, es sólo una ilusión.

Hay cosas simples que no las puedes comprar ni con todo el oro del mundo y son las cosas que se encuentran en nuestro interior. Si gastamos toda nuestra energía o gran parte de ella en conseguir dinero, estaremos malgastando gran parte de nuestro tiempo privándonos de ir en pos de nuestro crecimiento interior. El tiempo es una de las cosas que no se puede comprar con dinero; Por el contrario, para tratar de conseguirlo probablemente usemos el tiempo que deberíamos dedicarle por ejemplo a nuestros hijos o a nuestra familia. Cuando el sol baja, un día más se ha ido de nuestra vida y no lo podrás regresar por más dinero que tengas.

También es verdad que el dinero te puede asegurar la mejor atención médica posible, pero jamás te dará la seguridad plena de que podrás continuar con vida si caes enfermo.

Tampoco puede asegurarte respeto. Si no te comportas bien con tus semejantes y tienes falta de consideración hacia ellos, ninguna suma de dinero será suficiente para comprar el respeto de los demás.

Puede comprarse felicidad con el dinero, pero sólo cuando se lo utiliza para llevar seguridad financiera a tu familia. Si tu propósito es sólo acumularlo o gastarlo en la obtención desproporcionada de bienes, nunca vas a encontrar el final.

Y por último recuerda esto... con el dinero podrás comprarte un hermoso perro, pero no el movimiento de su cola.