EL BESO DISPARA SENSACIONES Y ACTIVA EL DESEO

Más allá del mero contacto de boca con boca, el beso promueve sensaciones y activa potentemente el deseo.

Es disparador de distintos mecanismos fisiológicos.... incrementa el trabajo de ciertos órganos y se produce un intercambio importante de bacterias.

Cuando besamos ponemos en movimiento 29 músculos del rostro y la zona bucal.

Estos músculos son: el digomático, que es el músculo que usamos para reir; el orbicular, que se encuentra alrededor de la boca y el buccinador, regulador del movimiento de succión.

La corteza cerebral recibe sensaciones que le llegan a través de la lengua, que también ayuda a la secreción de la saliva de las glándulas sublingular y submaxilar.

Durante el transcurso del beso se percibe la acción de las feromonas, sustancias químicas que libera la piel, transmisoras de sensaciones tales como la excitación y la atracción o el rechazo.

También tienen participación en el acto de besar, las glándulas suprarrenales, liberando más cortisol que el habitual y noradrenalina. El cortisol es la hormona del estrés.

Las hormonas que segregan las glándulas sexuales, también aumentan durante el beso. En consecuencia, aumenta la secreción de progesterona y estrógenos que liberan los ovarios de la mujer y se incrementa también la secreción vaginal. La testosterona en los hombres, también es liberada por los testículos en mayor proporción que lo habitual. Esta es la hormona que induce y mantiene las características sexuales del hombre.

Cuando comienza el contacto de los labios, también se pone en marcha la actividad cerebral. El hipotálamo activa las hormonas y éstas liberan sustancias que estimulan la hipófisis, la que a su vez activa la tiroides, el páncreas, las glándulas suprarrenales y las glándulas sexuales y se acelera el ritmo cardíaco, aumentando aproximadamente de 60 latidos promedio a 150.

Seguramente nunca se imaginó que en el acto de besar pasaban tantas cosas. Por último sepa que por lo general las personas se inclinan hacia la derecha para besar en la boca y lo más asombroso... esta opción la aprendemos en el vientre materno, poco después de desarrollarse el corazón.