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miércoles, 2 de noviembre de 2016

BELGRANO: ALLANARON LA COMISARIA 35. APARECIO VIDEO COMO EL DE LA ROSADITA-GRAN ESCANDALO

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La aparición de un video como el de "La Rosadita", determinó el allanamiento de la Comisaría N° 35 ubicada en pleno barrio de Belgrano, en la calle Cuba al 3100, con jurisdicción en los barrios de Nuñez y Saavedra. En el video se ve al personal uniformado contando todo el dinero que habrían recaudado irregularmente. El allanamiento fue realizado a pedido del fiscal José María Campagnoli. El objeto del mismo fue para que se haga un plano y poder determinar dónde se grabó el video.  El dinero provendría de negocios ilícitos alrededor de los vecinos. En caso de que el dinero aún esté en el lugar, se pidió incautarlo y recabar información en los escritorios y computadoras, para tratar de averiguar de dónde proviene ese dinero y en todo caso si está declarado. Los sospechados son el comisario Norberto Villarreal -a quien se lo acusa de exigir coimas a empresarios- todos los subcomisarios y personal subalterno. También recaudaban plata de los trapitos, que debían entregar entre $400 y $500 por semana para no tener problemas. Es llamativo el hecho que dentro de esa jurisdicción sucedieron hechos muy sospechosos, como ser, en el año 2013, el ingreso al negocio Starbucks de Cabildo y Juramento. En esa oportunidad varios delincuentes ingresaron al local por la terraza, en reiteradas ocasiones y desde allí hicieron un boquete en el local de Samsung lindero para robar toda la tecnología disponible.  Es notorio también que en esa zona se produjeron numerosas entraderas, que luego se supo fueron realizadas por el propio personal policial. También se encontró en la oficina del ex-jefe Villarreal, un cuaderno con anotaciones de puño y letra de él, con apodos, siglas y números, que lo comprometerían por tratarse de constancias en clave relacionadas con la distribución de la recaudación. El fiscal Campagnoli pidió la detención, para tomarle declaración indagatoria a Norberto Villarreal, pero también la detención del sargento primero Adrián Otero, del Cabo Alejandro Malfetano, del sargento Sergio Ríos y del suboficial escribiente Marciano Quiroga.  Ríos tendría el apodo de "Gusano" y Quiroga el de "Cachorro" y ambos apodos figuran en el cuaderno secuestrado por la fiscalía. Un empleado uniformado de la Comisaría 35, declaró ya en la fiscalía de Campagnoli, y contó que había una serie de locales que aportaban grandes sumas de dinero fijo sistemáticamente, exigidas por el ex-comisario Villarreal. También manifestó que una parte de la recaudación se entregaba a organismos superiores, tales como la Circunscripción VII, la Dirección General de Comisarías y la Superintendencia de Asuntos Internos. En el cuaderno secuestrado también había una sigla SSM que correspondería a Superintendencia de Seguridad Metropolitana. Todas estas dependencias se encuentran desde principios de año bajo la órbita del gobierno porteño. Ya en el año 2010 el fiscal Campagnoli tuvo una intervención parecida con la comisaría 49 de Villa Urquiza, que terminó con la condena de ocho uniformados por hechos de corrupción. También a raíz de esto el juez Farías ordenó el allanamiento de la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal, donde se secuestraron $63.000 y u$s 1000. 

Fuente: "Urgente24.com" y Diario "La Nación"
                                                                           Elsa Inés Bernardi Semino

martes, 1 de noviembre de 2016

DETIENEN A UN POLICIA QUE HACIA DELIVERY DE DROGA CON UN PATRULLERO

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Jerónimo Menéndez, de 37 años, era remisero, pero un día decidió inscribirse para ingresar como Policía Local de Avellaneda. Detrás de todo esto había un sólo propósito... vender drogas y el uniforme, el patrullero, la chapa y el status de policía, obviamente le venían bárbaro a la hora de llevar a cabo su plan. No tenía antecedentes penales y en la academia donde se formó era sobresaliente por su inteligencia. Finalmente llegó el momento de salir a patrullar la ciudad. Pero su aventura no le duró mucho, porque fue detenido por sus propios compañeros mientras le ponía nafta al patrullero y después de varios meses de investigación. Fue acusado de comercializar cocaína de pureza máxima, en cualquier horario, fuera y dentro del horario de servicio. También fue detenida su esposa Marcela de 44 años, que también vendía droga desde su casa, el hogar que compartían ambos en Sarandí. A ellos se les sumó "Neno", de 35 años de edad. "Neno" era delivery en una pizzería que estaba al lado de la cancha de Independiente y era socio de Menéndez. Hay alguien más ligado a esta pequeña banda, que también se trataría de un agente local y que se halla prófugo. Su nombre sería Brian Martin y debido a las sospechas fue allanada su vivienda, encontrándose allí armas de gran calibre, a las que se les había limado la numeración. También había balas, chalecos antibalas e incluso estrellas ninja, según informaron altas fuentes intervinientes en el caso. Además de vender drogas, había sospechas de que Menéndez y Martín comercializaban armas, extorsionaban a motociclistas sin casco, liberaban zonas, protegían comercios sin habilitación, pedían parte de lo recaudado a los "trapitos" y como si esto fuera poco, le prestaban plata a sus propios compañeros a tasas usurarias. Menéndez era investigado desde el 31 de mayo pasado, oportunidad en que fue denunciado por la Municipalidad de Avellaneda ante la UFI 2.  Tuvo intervenido 3 meses el teléfono y naturalmente todos sus movimientos eran vigilados de cerca. Así pudieron observar que cada 2 o 3 días le compraba entre 5 y 7 mil pesos de cocaína y marihuana a una mujer peruana a la que llamaban "La Tía" y con la que habitualmente se encontraba en la puerta de Coto de Sarandí. Toda su jornada de trabajo la utilizaba para hacer sus negocios y según lo adelantado por el intendente de Avellaneda, levantó mucha plata. También agregó que la idea de la intendencia es terminar de una vez por todas con esto. El modus operandi era entrega a domicilio o les pedía a los consumidores que se acercaran a su casa, que estaba a 2 cuadras del Polo Judicial de Avellaneda, para que se las entregara su esposa Marcela. Cuando se hizo el allanamiento encontraron en el domicilio 60 gramos de cocaína y 45 mil pesos. Además de Marcela, esposa de Menéndez, había otro policía local que declaró como testigo y confesó que le compraba la droga a Menéndez.

Fuente: Diario "Clarín"
                                                                             Elsa Inés Bernardi Semino