Cuando llegué a Georgia, mamá y su esposo me estaban esperando. Les
mande un rápido mensaje a Kate, Christian y a Ray, mi padre, diciéndoles que
había llegado bien.
Aproveché para hablar con mi madre de lo enamorada que estoy de
Christian pero de lo mucho que temo iniciar una relación con él por las rarezas
que manifiesta.
Christian me escribió diciendo cuánto me extrañaba y yo siento que no
sé cómo voy a hacer para pasar cuatro días sin él.
Mi madre me invitó a tomar un trago, pero no pude alejar de mis
pensamientos a Christian, porque me dijo que esa noche iría a cenar con una
vieja amistad. Es esa mujer de nuevo! La misma que lo inició en sus juegos
sexuales.
Mamá pidió otra ronda de lo mismo que estábamos tomando. Mi BlackBerry empezó
a sonar. Me fijé quién era y leí un texto que me dejó helada, y que decía:
¿cuántos tragos iguales te vas a tomar? Miré para todos lados y de pronto…lo
ví… Dios mío, está aquí!!!! No puedo creer semejante acoso! Comenzó a acercarse
a nuestra mesa. Cuando llegó le presenté a mamá. Con todo el descaro del que es
capaz, me dijo que había venido a verme. Mi madre lo invitó a sentarse y Christian
le pidió un trago al mozo. Luego de un brevísimo diálogo con ambas, se levantó,
nos saludó y me dijo que tenía que irse, pero me pidió que cuando me desocupara
fuera a su habitación. Estaba alojado en ese hotel, en la habitación. 612.
Al poco rato nos despedimos con mamá y yo me fui a la habitación de
Christian tal como me lo había pedido. Me abrió. Estaba hablando por teléfono,
aparentemente con su empresa porque estaban discutiendo temas laborales.
Mientras hablaba tenía su vista clavada en mí. Yo le había preguntado si quería
a esa mujer mayor y él no me había contestado. Cuando cortó insistí sobre el
tema hasta que largando un profundo suspiro me dijo que no, que no la quería.
Comenzó a sonar nuevamente su celular pero sin mirar siquiera quién lo llamaba,
lo apagó, así que ya sabía cómo iba a terminar eso. Me tomó de la mano y me
llevó al baño, que era enorme. Tenía una bañera en la que entraban cuatro
personas y la estaba llenando de agua. Todo eso lo había preparado mientras
hablaba por teléfono. Me dijo que me atara el pelo con una gomita. Estábamos
los dos frente al espejo que ocupaba todo el espacio sobre los dos lavatorios.
Me pidió que me quitara las sandalias y que levantara los brazos para sacarme
el blusón por la cabeza. Lentamente fuimos cayendo al suelo y me envolvió con
sus brazos.
Estaba aturdida. Hacer el amor con él me agotaba. Nos levantamos y nos
fuimos a bañar. Mientras voy a su lado le miro las cicatrices blancas y
redondas que tiene en el pecho. ¡Tienen que ser quemaduras! Pero quemaduras de
qué? De golpe le digo que las marcas que tiene en el pecho no parecen de
varicela. Su rostro se le transforma y me dice que no, que no lo son. Su
reacción me hace caer en la cuenta que le apagaban los cigarrillos en su pecho.
Pero quién? Así que directamente le pregunté si se las había dejado ella. En un
tono un tanto enojado me dijo que no y que no me empeñara en ver en ella a un
demonio. Me meto en el agua y cuando él ingresa lo hace bien lejos de mí, sin
siquiera tocarme. Se lo ve muy enojado. Pero yo insisto porque esta vez estoy
dispuesta a ir al fondo de la cuestión. Con dulzura le pregunto que me hubiera
gustado saber cómo sería él si no hubiera tenido esa experiencia de adolescente
con esa mujer y él me dice que gracias a ella no ingresó al mundo de su madre,
a la adicción al crack y a la prostitución. Yo ya había comenzado a
autodestruirme y ella me apartó de ese camino. Esto Anastasia no lo hablé nunca
con nadie, excepto el dr.Flynn y si ahora te lo estoy contando es para que
confíes en mí. Prefiero dar por terminada la interpelación porque noto que se
está poniendo furioso aunque está haciendo un esfuerzo enorme para no perder la
paciencia.
Christian vuelve a sacar el tema del contrato pero me acerco a besarlo
y nos enredamos de nuevo dentro del agua.
Ahora estamos tumbados los dos sobre la cama, mirándonos. Vuelvo al
ataque con mis preguntas. Quiero saber cuántas sumisas ha tenido y me dice que
decenas y, para mi sorpresa, de golpe me larga que él pagaba por sexo. Y sí que
me ha dejado pasmada con su revelación….
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