La soledad prolongada genera tristeza, sensación de vacío, desánimo, deseos de ser querido. La autoestima disminuye y entonces comienza el aislamiento y pueden iniciarse los problemas de salud.
Parece absurdo que en la época de las comunicaciones la gente pueda sentirse incomunicada, aislada y sola con sus emociones.
Aristóteles decía que el hombre es un animal social... necesita estar en contacto y actuar con sus semejantes para manifestarse social y culturalmente.
No decimos con esto que sea malo estar solo, al contrario... saber vivir en soledad nos permite conocernos a nosotros mismos y esto también es fundamental.
Lo que merece resaltarse que todo debe tener una justa medida... ni tanto ni tan poco... mucha soledad puede afectar nuestros vínculos con quienes nos rodean y no estar nunca solos afecta nuestra relación con nosotros mismos.
Si la soledad se prolonga demasiado en el tiempo, nos invade una sensación de tristeza, vacío, desánimo... nos sentimos desvalorizados, necesitamos que alguien nos valore, nos ame. Es un doloroso estado mental, duele el alma en lo más profundo y esto a veces nos puede irritar y otras puede paralizarnos.
La soledad es especialmente penosa cuando no es producto de una elección personal. Uno puede elegir estar solo... esa soledad es sana, siempre y cuando se la alterne con relaciones sociales regulares.
La soledad es una vivencia muy subjetiva, porque casi todos sabemos que en algún momento nos sentimos solos aunque estemos rodeados de gente. Esto suele ocurrir cuando las expectativas que teníamos en algo no se corresponden con los reales resultados obtenidos.
Entonces disminuye nuestra autoestima y esto hace que nos aislemos más aún y se ingresa así en un círculo vicioso difícil de sortear.
Todo lo dicho infiere que la soledad no asumida o no deseada puede ser portadora de distintas enfermedades... como si en realidad nos encontráramos frente a un caso de estrés crónico. El sistema inmunológico se ve dañado por el aumento de las hormonas y se vuelve más vulnerable.
Cuando bajan las defensas se está más predispuesto al ataque de enfermedades virósicas y también a enfermedades del tipo autoinmunes.-
Evitemos caer en una profunda depresión, de la que muchas veces se torna muy difícil salir, si estamos ante la presencia de algunos de estos síntomas o de todos ellos.
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