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jueves, 20 de junio de 2013

BAJEMOS LA PANZA SIN ABDOMINALES - CAUSAS Y SOLUCIONES




Es casi por todos sabido que, básicamente, una mala alimentación, es la responsable de esa horrible panza que muchos tenemos. Grasa acumulada, digestión lenta, retención de líquidos y también, porqué no, las posturas inadecuadas.
Podemos empezar hablando del enemigo número uno, como es la sal.
Hay muchísima gente que agrega este condimento sin siquiera haber probado la comida... es como un acto impensado. La sal retiene los líquidos y las células se hinchan de agua y en consecuencia nuestra barriga también. Es recomendable no poner el salero en la mesa, como ya hacen en muchos restaurantes y en cambio reemplazarlo por otros condimentos que cambian el sabor de las comidas. Ajo molido, limón, orégano, cúrcuma. Los alimentos con alto contenido de potasio colaboran a la eliminación del agua.
Otro punto recomendable es tomar un máximo de dos litros de agua, pero espaciadamente, porque es la forma en que realmente surtirá el efecto deseado. Tomar más cantidad es casi contraproducente porque distiende demasiado el estómago. Nos conviene tomar nuestro primer vaso de agua, por la mañana, en ayunas, ya que también eso favorecerá el tránsito intestinal. Los vasos restantes los debemos repartir en el resto del día, preferentemente acompañando alguna comida o colación.
Ingerir verduras y frutas frescas. La falta de estos alimentos dificulta la eliminación de los residuos alimenticios, que al permanecer en nuestro intestino nos causa inflamación. Los cereales integrales, las verduras, frutas y semillas son fibras insolubles y actúan como laxantes porque no se digiere. Las fibras solubles, en cambio, encontradas entre otros, en la manzana, cebada y avena, son más suaves y son muy beneficiosas para el intestino.
El consumo excesivo de fibras en un lapso de tiempo exageradamente breve, puede producir cólicos, gases y también hinchazón abdominal. Se debe reducir su ingesta paulatinamente para acostumbrar al organismo de a poco. Una cantidad prudente sería entre 25 y 40 gramos diarios.
A veces los viajes producen un cambio en la regularidad de nuestro ritmo intestinal. Si se trata de una mujer esto es más frecuente y se complica aún más si se producen grandes cambios, como pueden ser: el embarazo, luego del parto y en la menopausia. Es necesario no postergar las necesidades intestinales y dedicar un tiempo a ello, en lo posible siempre a la misma hora, aún no teniendo el deseo inmediato.
La ingesta rápida de los alimentos y la mala digestión, pueden producir también dolores abdominales y sensación de distensión abdominal. Sería conveniente agregar en el momento de la cocción de vegetales, legumbres y crucíferas, tales como habas, lentejas, coliflor o repollo, alga kombu, en venta en las dietéticas, que contribuye a ablandar los alimentos, sobre todo las fibras de las legumbres. Se debe también masticar bien los alimentos y comer con lentitud, para evitar tragar demasiado aire, perjudicando la digestión.
Recomendaciones: un trozo de carne diario con vegetales multicolores crudos, en lo posible, más una cucharada de postre de aceite, es una buena opción para una de las comidas del día.
En la siguiente comida diaria podría ser un plato chico de pastas con aceite y una cuchara de té de queso rallado o una papa.

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