El individuo que
me iba a presentar ese día, Jacky, era un tipo que había suministrado a su
padre veneno en pequeñas dosis durante un tiempo para matarlo. Simplemente
porque el padre tenía ideas totalmente opuestas a las suyas. Pero fue
descubierto y la fiscalía actuó de oficio y condenado a una pena de prisión en
suspenso. A su padre le interrumpieron el tratamiento y se salvó. Su padre lo
desheredó, lo cual no le importó y nunca más lo vio.
Al día siguiente
me presentó a Jeff. Al igual que el anterior odiaba a toda la sociedad porque
había estado en prisión durante 15 meses por un acto que no cometió. Siendo
contador de un geriátrico, una anciana de 91 años lo denunció que la había
violado y como los compañeros del geriátrico salieron de testigos de la mujer,
no pudo aportar pruebas para defenderse. Recién cuando la anciana murió su
abogado pudo demostrar la verdad y él quedó en libertad. La cárcel lo había
cambiado totalmente.
Un día después
me presentó al tercero y último hombre, de nombre Raymond. Era el mayor de los
tres, homosexual y también el más inteligente.Este también odia a toda la
sociedad porque dice que es un incomprendido.
El oficial le
preguntó si había llegado a conocer a algún jefe terrorista de otros países con
los que Fred también trabajaba. Le confirmó haber visto solamente al alemán y
al inglés, oficiando de intérprete. Dijeron solamente que las acciones debían
ser llevadas a cabo más o menos en la misma época, en Irlanda, Alemania y aquí
en Francia. Esto fue hace más o menos tres meses.
¿Entonces el
atentado en el que perdió la vida su madre era el primer gran golpe que habían
previsto aquí en Francia? Efectivamente, lo cual hace previsible que en
relativamente pocas horas ocurra un atentado similar en alguno de los países
referidos.
Entonces Mad,
usted debe permitirme que alerte para impedir que se produzcan hechos similares
al ocurrido. No la mencionaré tal como se lo he prometido… y mandó una nota a
Interpol
Dos días después
Fred decidió dar un golpe en la oficina de correos, con el apoyo de los tres
hombres que me había presentado. Yo me quedaría en el auto esperando. Me dijo
que abandonaríamos el auto que estábamos usando y que al día siguiente, en el
horario del almuerzo, consiguiera un Renault 5 y lo dejara en un
estacionamiento cercano a mi oficina. El golpe fue espectacular. Todo salió tal
cual lo planeado y me dijo que al día siguiente me deshiciera del Renault 5.
Después me dijo que dos días más tarde darían otro golpe y que dejaría su firma
diciendo Los Justicieros Asociados pintado en verde cerca del lugar que harían
volar. Atacarían en este orden: la policía, la justicia, la burguesía y el
capitalismo. Sería siempre el mismo día de la semana y a la misma hora y
comenzarían en 48 horas con una comisaría, a la semana siguiente el palacio de
justicia, la próxima semana algún edificio señorial de algún barrio burgués y
el último atentado sería la sucursal de algún Banco. Todo esto sería en París y
después irían haciendo lo mismo en las otras ciudades de Francia, Marsella,
niza, lyon, etc etc etc.hasta llegar a la gran fase final. Paralelamente
seguiremos operando para obtener dinero pero en los robos no dejaremos nuestra
firma para que no relacionen los atentados con los robos. Nuestros compañeros
extranjeros estarán haciendo lo mismo que nosotros en los otros países al mismo
tiempo. En los próximos atentados tampoco habrá matanzas, son solamente para
alertar, por eso actuaremos en horarios nocturnos. Resumiendo, los cuatro
atentados fueron cuatro éxitos excepcionales.
El oficial
Beilin le dijo que reconocía que el mecanismo había funcionado muy bien durante
los últimos trece meses pero que anoche ya no habían sido cargas de plástico ni
se habían puesto en horario prudente para no lastimar gente y que no olvidara
que en ese atentado había perdido la vida su madre.
Finalmente el
señor beiling me dijo que no tenía más preguntas para hacerme y que daba por
terminada la entrevista. Que podía irme a mi casa. Me ocuparé de usted después
del entierro de su madre, tal como se lo prometí. Pero antes de irse indíqueme
la dirección de dónde se encuentra el cuerpo y entrégueme la llave para abrir
la puerta sin forzarla. De esta manera no atraeremos la atención de los locatarios
vecinos del edificio. Sacaremos el cuerpo y lo llevaremos al lugar donde debe
estar y quédese tranquila que nadie nos verá.
Al día siguiente
fue al hospital con su padre a ver a su hermano Daniel. El lunes fueron las
exequias de su madre. Una de las últimas personas en saludarla para darle el
pésame, fue el oficial de policía, quien dijo en voz baja a la joven que al día
siguiente lo fuera a ver a la oficina que tenía algo importante para decirle.
El oficial
comenzó diciendo que al día siguiente tal como le había dicho, fueron a la
dirección indicada, pero el cuerpo no estaba allí, lo que me lleva a pensar dos
cosas: o usted me mintió y no fue al departamento esa noche, o fue al
departamento y Fred no estaba. Mad juró que todo lo que le había contado era la
verdad e insistió en hacerse responsable del asesinato de Fred. Sin embargo, el
oficial, ante la confirmación de Mad de que sólo ellos dos conocían esa
dirección, le dijo que él creía que dos o hasta tres personas la conocían
también, porque eran las personas necesarias para retirar el cuerpo de Fred y
bajarlo 6 pisos por la escalera. El departamento estaba totalmente ordenado y
no había una sola mancha de sangre. ¿Usted que piensa? Que si lo que me está
diciendo es así como ud dice, sería espantoso.
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