Las emociones están ahí para sentirlas, no para dominarnos, porque a
partir de ese momento pasarán a ser tóxicas. Debemos liberarnos de las
emociones negativas y tóxicas, que no nos ayudan para nada. Conoceremos a
través de este libro el verdadero significado de las emociones.
Si ocultamos nuestras emociones pensando que de esta manera van a
desaparecer, estamos cometiendo un gran error porque seguirán estando allí
reprimidas, pero debemos aprender a controlarlas para que no se transformen en
tóxicas.
Una persona sana emocionalmente es feliz a partir del amor que se tiene
a sí mismo y no le será imprescindible ser amada a costa de cualquier cosa.
Tampoco necesitará exhibir o demostrar sus posesiones para que lo acepten,
porque pretenderá ser reconocido por lo que es, no por lo que tiene.
Es decir, lo más importante es lo que pasa en nuestro interior, no lo
que pasa a nuestro alrededor.
LA ANSIEDAD TOXICA
La ansiedad es una emoción que se presenta cuando ves aproximarse una
amenaza que puede ser de distintas naturalezas. Por ejemplo la rendición de un
exámen. Primero la emoción se hace dueña de nuestra mente y luego de nuestro
cuerpo y comienzan los malestares. Pero una cosa es tener momentos de ansiedad
y otra muy distinta es vivir permanentemente ansiosos y sufriendo. En este
último caso nuestra ansiedad es tóxica porque nos provoca un temor diario
excesivo e irracional, que nos puede traer aparejado un cuadro de depresión o,
lo opuesto, vivir continuamente acelerado y no nos permite disfrutar al máximo
de nuestra vida.
Todo comienza en tus pensamientos. Si empiezas a pensar en cosas
irreales, equivocadas, pero las tomas como reales, aunque sepas racionalmente
que no son verdaderas, las creerás a nivel emocional.
Generalmente canalizamos nuestras emociones tóxicas a través de la
comida, del trabajo excesivo o, lo que es peor, de la automedicación. Cuando se
presentan los síntomas debemos estar alertas, porque puede verse afectada
seriamente nuestra salud
Cuando nos sentimos demasiado presionados y esta presión se prolonga en
el tiempo, sobreviene el estrés. Para que esto ocurra dependerá de cómo es cada
persona. Todos tenemos diferentes reacciones frente a un mismo estímulo, porque
aunque el estímulo es el mismo, la percepción es distinta.
Tengamos en claro que vivir un momento de estrés no es lo mismo que
vivir estresado permanentemente. Esto último es tóxico. Como vemos, todos los
extremos son tóxicos.
Todos podemos hacer algo para calmar nuestra ansiedad. Comienza por
observar de dónde proviene, que es lo que más te acelera y trata de evitar esa
situación. Realiza ejercicio físico. Intenta hacer relajación. Evita estar todo
el día conectado con los noticiosos escuchando malas noticias. Aléjate de la
gente que te das cuenta que te altera o por lo menos toma una prudente
distancia. En cambio trata de acercarte a gente con energía positiva que te
hace sentir bien. Cambia el enfoque que le das a todas las cosas, trata de
mirarlas desde otro punto de vista, puedes estar equivocado. Y definitivamente
concéntrate sólo en las cosas verdaderamente importantes, que son las que
multiplican tu energía. No permitas que nada ni nadie te la robe y sé feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario