CONSEJOS PARA COMER MEJOR Y BAJAR DE PESO

 

 

 

La dieta volumétrica es muy útil para lograr bajar de peso. Se trata de establecer hábitos alimentarios ingiriendo al comienzo alimentos que logren saciar nuestro apetito.

1. Una ensalada de hortalizas de hoja o un plato de sopa light antes de la principal comida. Cualquiera de las dos opciones reducen el apetito y ayudan a comer menos de las comidas más importantes que siguen.
2. Tomar 2 o 3 litros de líquidos diariamente. Puede ser en cualquier momento... antes, durante o al terminar de comer.
3. Incorporar hortalizas y frutas, sobre todo crudas y de los colores más diversos, porque de ello dependerá las nutrientes que tiene cada una.
4. Reducir la consumición de alimentos de alta densidad calórica, que son los responsables de hacernos aumentar de peso. Por ejemplo manteca, cremas, carnes grasas, mayonesa, embutidos, fiambres, facturas, lácteos enteros y frituras. Reemplazarlos por lácteos descremados, pollo sin piel, pescados enlatados al natural, carne magra o desgrasada fría, lomito o pastrón, jamón magro, etc.
5. Hidratos de carbono de absorción lenta. En vez de cereales refinados y derivados o papas, elegir frutas frescas, hortalizas, legumbres, cereales integrales, semillas y frutas secas.

En los alimentos con hidratos de carbono de absorción lenta, el azúcar que tienen se absorbe más lentamente. Esto da más sensación de saciedad e influye mucho menos en la glucemia, el depósito de grasa y el daño arterial.

Las frutas, legumbres y hortalizas también dan saciedad porque son alimentos ricos en fibras, lo que además ayuda a regular el tránsito intestinal.

Respecto a los líquidos, se puede beber agua (que es lo mejor), con o sin gas, sopa de verduras, gelatina light, caldo light, infusiones de cualquier tipo con edulcorante, jugos y gaseosas light.

Para no alterar el resultado hay que mantener un orden. Primero hay que comer los alimentos con mucho volumen y baja densidad calórica (sopas o ensaladas) y después los alimentos más engordantes en porciones chicas. Es importante mantener la dieta en el tiempo, sostenerla y saber que cuando no se la cumple hay que volver a empezar en la próxima comida, como si nada hubiera pasado. Un traspié lo tiene cualquiera... el secreto es no abandonarla y sobre todo sacar la palabra dieta del vocabulario. Digamos que hemos cambiado nuestros hábitos alimenticios, nuestra forma de comer, ya que de eso se trata. No digamos más que estamos haciendo dieta. 

Siempre, para ayudar al descenso de peso, evitar la flacidez, compensar la pérdida de tonicidad muscular, se aconseja complementarla con ejercicio físico, la mayor cantidad de veces semanales que se pueda.

Usar ropa cómoda para hacer los estiramientos. Aumentar las repeticiones paulatinamente. Incorporar ejercicios con pesas. Combinarlos con una caminata diaria favorece el descenso de peso. Al hacer los ejercicios cuide la espalda y la región cervical, no fuerce nunca los músculos. Antes de empezar la rutina conviene entrar en calor haciendo una caminata, subir y bajar escaleras, bailar, andar un poco en bicicleta.

"Recuerde que si no puede hacer todo el programa de una sola vez, es igual de beneficioso hacerlo por lo menos cinco minutos cada vez, hasta completar media hora diaria como mínimo y no lo abandone cuando haya alcanzado su meta".