Los peelings se hacen para conseguir una renovación celular óptima, mejorando el aspecto de la piel manchada o dañada por el sol, con cicatrices, arrugas o patas de gallo.
El momento ideal para realizarlos es cuando termina el verano, porque es menor la exposición al sol.
A medida que vamos envejeciendo, se hace más lento el mecanismo de eliminación natural de la capa más externa de la piel y demora su renovación. El peeling facilita esta tarea. Cuando llega el momento de determinar el tratamiento a realizar, es importante evaluarlo con un especialista para que nos realice un diagnóstico dermatológico.
El Peeling Químico se hace aplicando ácidos que pueden ser líquidos, en gel o con una máscara. Pueden ser profundos, medianos o superficiales. Está indicado para cambios en la piel, eliminación de manchas y arruguitas, acné y cicatrices. Los ácidos se seleccionan teniendo en cuenta el tipo de piel del paciente. Entre los distintos tipos de ácidos están: el ácido salicílico, glicólico, mendélico, retinoico y tricloroacético.
El Peeling Mecánico puede hacerse usando instrumental de tecnología láser o de microdermoabrasión. Los tratamientos son indoloros, suaves y no invasivos y favorecen la regeneración celular. Se usa en los casos de acné, arrugas, patas de gallo, hiperpigmentación, pequeños quistes y puntos negros. El láser CO2 Dot, es ideal para tratamientos en la zona del rostro, cuello y escote. Elimina manchas e imperfecciones cutáneas, recientes y antiguas. También estimula la oxigenación de la piel y el colágeno, dando un aspecto notable de rejuvenecimiento.
El tiempo y la cantidad de sesiones es variable según el tipo de peeling que se realice. Se pueden hacer una vez por semana o cada dos o tres meses. Las zonas más habituales solicitadas por los pacientes son: la cara, el escote y la espalda.
Los días previos a la realización del peeling se aplican productos preparando la piel para mejorar el resultado. Como durante el tratamiento se siente sensación de picazón o calor, se usan cremas y máscaras refrescantes para aliviar el efecto. Al cabo de unas horas de finalizada la sesión, comienza una progresiva descamación celular. Se considera la importancia de una muy buena hidratación de la piel, usando factor de protección solar alto durante el tratamiento.
No es recomendable la realización de peelings en niños, adolescentes, embarazadas, y tampoco en hombres o mujeres de piel morena porque podría causar decoloración en la piel.
Muchos tratamientos han sido reemplazados por la acción de los distintos tipos de láser, porque tienen una acción más profunda, resultados más duraderos y son menos incómodos para el paciente.
Fuente: Dra.Marta Tielas y Dra.Lelia Nudelman-Revista: "AutoClub"
Elsa Inés Bernardi Semino
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