EL BRUXISMO

Se llama bruxismo al rechinamiento involuntario de los dientes. Puede provocar que éstos se desgasten, lo cual es irreversible porque el tejido dentario es el único del cuerpo humano que no se regenera. El desgaste produce sensibilidad a las bebidas y alimentos.

Al despertar, pueden doler los músculos de la cara, cerca del oído, la zona cervical y también la espalda, debido a problemas en la articulación temporo-mandibular.

Los motivos que dan origen al bruxismo pueden ser muchos: ansiedad, estrés, parásitos intestinales muy frecuentes en los niños, ausencia de muelas, mala colocación de los dientes, gestos copiados de los padres, etc.

Para los psicoanalistas la cavidad bucal tiene una gran significación emocional y apretar los dientes puede deberse a que no se muerde lo que uno querría, entonces el inconsciente lo hace de noche. Algunos autores dicen, con respecto al carácter del bruxista, que son introvertidos y tienen un componente de frustración.

Para tratarlo debe controlarse el estrés y analizar si existen causas emocionales. 

Si el motivo es por mala posición de los dientes, será el dentista quien indicará el adecuado tratamiento en cada caso. Por lo general, cuando no se puede corregir la oclusión, se prescribe una placa de descarga, que se trata de un aparato hecho con resina o silicona. La resina es un material compuesto, polímero y se hace a alta temperatura y con presión, razón por la cual no es tóxico. 

Las férulas de silicona son blandas y no protegen los dientes, por lo cual no cumplen con el efecto deseado. 

Las placas se tienen que preparar para los dientes de la mandíbula, que es la que se mueve y no para el maxilar superior, Este último está formado por dos partes, izquierda y derecha y si un aparato bloquea estas dos zonas puede provocar problemas de tipo osteopático. Un osteópata puede eliminar bloqueos y relajar la musculatura. 

La homeopatía y las flores de Bach son una muy buena alternativa para reducir el estrés.

Revista: "CuerpoMente"

                                                                                            Elsa Inés Bernardi Semino