La depresión masculina trae trastornos que devienen en una enfermedad cada vez más habitual en la población. Muchas veces se origina en el bajo nivel de testosterona, que es la hormona típica del género.
Los hombres, a partir de los 30 años, empiezan a sufrir una baja en los niveles de esta hormona y el paso del tiempo hace que disminuya cada vez más.
Algunos de los síntomas que trae como consecuencia esta disminución, es: falta de concentración, sensación de tristeza, desgano, fatiga, decaimiento y falta de deseo sexual.
Si no se llevan a cabo estudios, tales como un simple dosaje de hormonas, se pueden confundir los síntomas y se intenta resolver el problema con antidepresivos que, aunque son medicamentos extraordinarios, para estos casos no son suficientes porque no van al fondo del problema.
Un estudio realizado ha revelado que hay un tratamiento con un gel que contiene testosterona, que produce una mejoría significativa en hombres que padecen este cuadro. Les permite reponerse en muy corto tiempo, haciendo que recuperen su vitalidad, virilidad y su capacidad de concentración y atención.
También este gel ayuda a mantener nivelada a diario concentraciones de esta hormona y no se producen, como en el caso de la testosterona inyectable, ni valles, ni picos.
A los efectos de mejorar la calidad de vida, es elemental realizar la consulta médica frente a los primeros síntomas, que son, menor fuerza muscular y falta de energía... como querer hacer algo pero que el cuerpo no responde.
Cuando aparecen estos síntomas en hombres de entre 40 y 60 años, pueden hallarse precisamente ante un déficit de testosterona, pero en un rango mayor que lo habitual para estas edades.
Esto debe controlarse y medicarse, porque la andropausia (que así se llama) es tan normal como la menopausia en el caso de las mujeres y por lo tanto debe ser tratada y aceptada.
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