Sentirse solo es lo mismo que ser alcohólico o fumarse quince cigarrillos por día, es igual que no mover un músculo y perjudica el doble que ser obeso.
A esta conclusión se llegó luego de numerosas investigaciones, hechas para medir el impacto que tiene sobre la salud, la soledad.
Para aquellos que estudiaron al respecto, la supervivencia aumenta un 50% en aquellas personas que tienen un grupo amplio de familiares y amigos.
Dado la influencia increíble que tiene lo social con la longevidad y el bienestar mental y físico, se pensó incluirla como un factor de riesgo más e igualarla en importancia al hábito de fumar y a la obesidad.
La familia y los amigos pueden ayudar en los momentos difíciles hasta que el afectado le encuentre un sentido a la vida. Se ha comprobado que si alguien que está solo se relaciona con un grupo y se siente responsable de ellos, tiene un mejor cuidado de sí mismo.
Estar solo no tiene porqué ser malo forzosamente. Hay personas que transforman esa experiencia y usan ese espacio para reflexionar, reencontrarse y conocerse más a fondo. La mejor manera de hacerlo es pensar en las cosas que ha postergado por algún motivo e intentar ponerse en acción para iniciar alguna de ellas.
Debemos perder el miedo a mirar dentro nuestro. Saber cómo somos es el primer paso para evaluarnos con honestidad y descubrir cuáles son nuestras ambiciones, deseos, limitaciones y nuestros miedos.
Es fundamental animarse a tener nuevas relaciones. Para ello es interesante anotarse en algún curso o taller de arte, música, pintura, en un club, concurrir a un teatro o a un cine o a cualquier otro centro donde pueda encontrar gente con intereses parecidos o iguales a los suyos, pero gente nueva al fin.
La ayuda a terceros es excepcional para combatir la soledad e incrementa la sensación de bienestar. Primero piense en qué grupo se sentiría más cómoda: con niños, personas mayores o jóvenes y cuando lo defina busque por internet, donde encontrará un sin fin de entidades que necesitan de su ayuda.
Si la barrera para iniciar nuevas amistades es por miedo al rechazo por haber fracasado anteriormente, piense que nada de esto justifica su soledad, porque con seguridad usted tiene algo para ofrecer que otros valorarán y en nada influirán las experiencias que usted pueda haber vivido.
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