FRACTURA DE MUÑECA

Es la lesión que se da con más frecuencia en los adultos, sobre todo en mujeres mayores de 50 y en deportistas jóvenes. Es un accidente doloroso, que causa inflamación y además incapacidad temporaria.

La muñeca es una articulación que une la mano con el antebrazo. La componen 8 huesos que se llaman huesos del carpo. El radio y el cúbito son los huesos que componen el antebrazo y se asocian a los huesos de la muñeca. Al hablar de fractura de muñeca, nos referimos a la parte más distante del radio.

La osteoporosis que presentan algunas mujeres en la post menopausia, al tener los huesos más frágiles, favorece la ocurrencia de estas lesiones.

En el caso de los jóvenes es común a causa de traumatismos por accidentes de tránsito, caídas de bicicletas o motos, o por la práctica de algún deporte.

Cuando la muñeca se fractura, además del dolor y de la hinchazón, hay imposibilidad de mover la mano y la muñeca, parcial o totalmente.

Hay dos tipos de fracturas: las estables y las inestables. Las primeras, estables o simples, tienen uno o dos fragmentos grandes alineados, en tanto que en las inestables se presentan múltiples fragmentos, que tienden a desplazarse y hace que la muñeca se muestre torcida.

Cuando un fragmento de hueso atraviesa la piel, hablamos de fractura expuesta. En caso de infección debe intervenirse al paciente de urgencia, para evitar riesgos mayores.

En caso de que los huesos se curen en mala posición, pueden quedar limitaciones permanentes, como también haber dolor y desarrollarse artrosis. Por lo tanto la alineación de los huesos una vez que se ha curado la fractura, es fundamental en la posterior función de la articulación.

Para diagnosticar una fractura habrá que sacar una radiografía o tomografía computada, si es necesario. para determinar el tratamiento adecuado.

Cuando se produce la fractura de muñeca, también pueden dañarse los tendones, ligamentos, nervios y músculos, por lo que es importante alertarse ante cualquier entumecimiento o adormecimiento de los dedos, porque pueden haberse visto afectados los nervios.

El tratamiento dependerá de la edad del paciente, la profesión, nivel de actividad, lesiones previas y otros problemas médicos que se evaluarán en el momento de la revisación.

Para estabilizar las fracturas hay varios métodos: se pueden usar tornillos, clavijas, placas o elementos de fijación externa. Los tornillos y placas son generalmente los más usados, para sujetar los fragmentos de hueso en su lugar y permiten el uso más rápido de la mano y la muñeca. 

Si la fractura no está desplazada, se coloca un yeso o una férula y se inmoviliza la zona varias semanas según de qué fractura se trate. El tiempo medio es de 6 semanas. Cuando hace falta, se realiza una cirugía para alinear correctamente los huesos y evitar desplazamientos. Generalmente se recurre a anestesia local y son de tratamiento ambulatorio.

Cuando el paciente es dado de alta por haber llegado a la recuperación de la muñeca, es necesario que realice rehabilitación.