Las piezas comenzaron a encajar en mí cuando vi
el retrato de tu madre. Javier me había dicho que ustedes dos no se
diferenciaban en nada, que eran iguales, porque en realidad el que no las
diferenciaba era él. Yo también estaba confundido al principio y creía que la
firma en los cuadros, VP, era Victoria Peña, tu madre, pero quien pintó esos
cuadros quería que la verdad saliera a la luz y esa no era tu madre, que
trataba siempre de ocultar la verdad. Hoy, cuando empecé a armar el
rompecabezas, comprendí que VP era Vanussi Paula. Vos sos la autora de las pinturas y la mujer
violada y golpeada por tu padre. ¿no es así? Paula largó un llanto desgarrador y se abrazó a
él para que la contuviera. Finalmente se animó a contarle algo que ni siquiera
José, el gitano, su analista, lo sabía. Todo empezó al cumplir 14 años. Ese fue el regalo
de mi padre, a la noche cuando llegó borracho y entró a mi habitación Hacerlo
se tornó una costumbre. Al caer la noche yo comenzaba a temblar temiendo que
ingresara a mi cuarto. Mi madre creo que había decidido que a la única que
podía proteger era a Camila, recién nacida. Se encerraba en la habitación con
ella y no decía nada. A veces también con Javier, pero no siempre. Él también fue
violado alguna vez al igual que yo, hasta que me ofrecí para protegerlo y lo
pagué con mi cuerpo. Hijos de puta los dos, Roberto y Victoria, porque
la madre lo sabía y no hizo nada por salvar a sus hijos. Camila había
conseguido escapar del infierno que les tocó vivir a sus hermanos. Pablo insiste en conocer la verdad. Cree en la versión de Javier, pero tiene sus
dudas respecto a que ese cuchillazo haya terminado con la vida de su padre. Yo
creo, le dice a Paula, que en esa oportunidad sólo lo lastimó. Él, al salir ileso,
lo comenzó a castigar, hasta que te interpusiste entre ellos y en ese momento
le ofreciste tu cuerpo con la condición que no golpeara nunca más a Javier. Javier seguramente creyó que lo había matado, por
eso, cuando meses más tarde escuchó que había aparecido el cadáver de su padre
en una zanja, se volvió a descompensar. A él le pareció escuchar a sus dos
hermanas que decían que su padre había vuelto (en lugar de muerto). Si su padre
volvía, con él volvía el horror. Por eso, dentro de su locura, se desdobló y
representó los dos papeles, el suyo y el de su padre, se flageló con el cinto
él mismo como si hubiera sido su padre el que le estaba pegando y se cortó las
venas creyendo que estaba matando a su padre…. en ese momento escribió la nota:
SE TERMINO. LO MATE. Pero Pablo necesita cerrar la historia. Saber con
certeza quién mató a Roberto Vanussi. Le pregunta a Paula si ella también había sido
paciente del Dr.Rasseri. Ella le dice que sí, porque desde chica había sido epiléptica
y tenía algunas ausencias. Desde entonces estaba medicada. Cuando Pablo decide decirle esto a Paula, lo
embarga la angustia, pero tiene que terminar lo que empezó y la encara: Paula, el trabajo lo terminaste vos, no? Envolver
el cadáver, llevarlo a la ruta, tirar el cuerpo, borrar las huellas… Paula
asiente…. pero por un momento vuelve a la mente de Pablo algo que la joven había
dicho en una oportunidad: matar no es fácil… ¿y ella cómo lo sabe? ¿o acaso lo
mató ella? Entonces la mira y le hace una última pregunta: ¿a tu padre no lo
mató Javier, no? Y muy apagadamente le contesta que no. Y agrega: Esta es la
verdad que tenías que saber. ¿Y ahora qué vas a hacer? Pablo mirándola se da cuenta que hay una sola
cosa que puede hacer. Pone el sobre con el informe sobre la mesa y
acariciándole la cabeza se despide de ella. Ella se queda llorando. Cuando sale de ahí siente que ya todo está
concluido. Pero esperando el taxi recuerda la frase que pronunció Paula cuando
le reveló la verdad: Esta es la verdad que tenías que saber y entonces
cuando subió al auto, le dijo: a Gral.Rodríguez. Los dos jóvenes, Javier y Paula, ya le habían
contado su parte de la verdad, pero él seguía insistiendo que estaba faltando
algo. Paula le había dicho que Camila sabía toda la verdad y que había estado
presente en todo momento, Pues entonces debía hablar con Camila para ver si de
ella obtenía esa parte que le estaba faltando para cerrar la historia. Cuando llega a G.Rodriguez lo recibe Francisca y
lo hace pasar. Camila lo saluda y a él lo sorprende verla sentada con las
piernas muy juntas y las manos apoyadas sobre ellas, como el dibujo del cuadro. La encara directamente preguntándole qué quiso
decir aquél día que dijo que Javier nunca pudo hacer nada, salvo aquella noche.
¿Me contás qué pasó esa noche? Camila aceptó, pero mencionó que previamente quería
contarle algo. Comenzó diciendo que a su papá le gustaba acostarse con su
hermana y Javier también lo sabía. Los ojos se le llenan de lágrimas. Esa
mañana me levanté temprano porque no había podido dormir. Cuando estaba
desayunando en la cocina entró mi padre, se paró atrás mío y acariciándome el
pelo me dijo que me estaba poniendo grande y que estaba linda. Yo me quedé
paralizada hasta que se fue y salí corriendo a mi estudio. A la noche cenamos y
le dijo a Francisca que se podía ir a su casa. Al rato oí los gritos de mi
hermana rogándole que la terminara. Cuando me levanté a mirar no la estaba
violando, le estaba pegando a Javier con el cinto. Ella finalmente lo calmó y
él empezó a tocarla. Fue espantoso. Paula, que me había visto mirando todo lo
que ocurría, con la mirada me pedía que me fuera, pero me quedé y ví todo,
porque no quería imaginarme más nada, quería saber qué estaba pasando
exactamente, porque sería eso lo que me esperaba a mí si nadie hacía algo para
pararlo. Y en ese momento tomé la decisión. Cuando se terminó todo, Javier
estaba tirado en el suelo acurrucado, Paula estaba dormida, Mi papá estaba en
la cocina borracho tomando un vaso de whisky. Levanté el cuchillo del suelo y
fui hacia donde él estaba. Cuando escuchó los pasos preguntó quién era… le dije
que era yo y me acerqué. Sabía que no podía fallar porque si lo hacía me
mataría. La profesora de biología nos había enseñado a identificar la arteria
carótida en la muñeca… nos explicó que por allí pasa la sangre… también nos
dijo que un corte allí haría desangrar a una persona en dos minutos, así que,
debía ubicar el pulso con la mano izquierda y cortar al mismo tiempo con la
derecha. Incliné la cabeza sobre la mano, ubiqué la arteria y corté. Fue más
fácil de lo que pensaba. Casi no dijo nada. Me fui corriendo a los gritos
llamando a Paula y le conté lo que había hecho. Salimos y lo encontramos tirado
cerca de la tranquera. Volvimos a casa. Juntas levantamos y acostamos a
Javier que continuaba tirado en el suelo. Paula me dio una pastilla para que
pudiera descansar y me dijo que ella se ocuparía de todo. Al día siguiente
cuando me levanté todo estaba en orden, sin rastros de lo que había pasado.
Camila pone el arco en el atril y extendiendo sus brazos abraza a Pablo fuertemente y se larga a llorar.
Narración de artículos y novelas en episodios, en castellano y con traductor para leer en cualquier idioma. Espacio breve dedicado a amantes de la literatura con problemas visuales, motrices y/o de tiempo. "La Asesina" - "Cincuenta Sombras" - "Historias de diván" - "El secreto de la noche" - "Mujer sin fronteras" - "Los padecientes" etc.
NOTA
TEN EN CUENTA QUE SI HACES CLICK EN ALGUNO DE LOS TITULOS DE NARRACIONES EN CURSO O NARRACIONES COMPLETAS, PODRAS VER TODOS LOS CAPITULOS JUNTOS DEL MISMO LIBRO, UNO A CONTINUACION DEL OTRO.
miércoles, 21 de junio de 2017
LOS PADECIENTES (PARTE X) - Síntesis p/discapacitados visuales y/o motrices
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