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martes, 20 de junio de 2017

LOS PADECIENTES (PARTE V) - Síntesis p/discapacitados visuales y/o motrices


LA DECISION (SEGUNDA PARTE) 
 
En el interior de la habitación hay una niña sentada  frente a un atril, con un violín. Es Camila, la hermana menor de Paula y Javier, que tiene 13 años. Camila usa un lenguaje tan perfecto que llama la atención para una niña de su edad y por supuesto no pasa desapercibido a Pablo. Paula le aclara que es muy madura para su edad, que es el orgullo de la familia y la única de los tres hermanos que ha hecho las cosas bien. Ante el pedido de la niña de que se retiren porque debe seguir estudiando, Pablo y Paula se alejan y regresan al salón. El joven le advierte que tiene muchas dudas de que Javier haya sido el asesino y agrega que a medida que se va interiorizando de la vida de Roberto Vanuzzi, nota que cada vez son más las personas que seguramente se alegraron con su muerte; hasta cree que también ella podría integrar esa lista, que sería también la de los posibles homicidas. Dos horas más tarde se despiden y Pablo se va, pensando en todos los datos que ya tiene para tomar definitivamente una decisión, sobre si aceptará o no ser perito de parte. Cuando va camino a la tranquera para abordar el remise que lo estaba esperando, se encuentra con Camila y se detienen a conversar. La niña le hace saber que lo conoce muy bien… sabe quién es e incluso el motivo por el cual Paula lo ha ido a buscar desde un principio. Por unos instantes queda pensativa. De pronto comienza a contarle a Pablo lo mucho que extraña a su madre, que ha muerto cuando ella tenía tan solo cuatro años. Pablo percibe la angustia que en ese momento embarga a Camila, mientras piensa en sus hipótesis respecto a lo importante que es el lugar de la madre en los trastornos esquizofrénicos. Le cuenta casi como en una confesión, que en el estuche de su violín tiene guardada una foto de su mamá y sin proponérselo unas lágrimas comienzan a mojarle el rostro. Compartía con ella el mundo del arte. Por un momento Pablo se ve transportado a su niñez, cuando Camila le dice que llora a solas porque al no estar su madre ya no tiene quien la contenga. Pablo recuerda a su padre y hace un paralelo con el dolor que siente la niña y el suyo propio. Habla de sus hermanos, del problema de Javier y la necesidad de Paula de ocuparse de él, de Francisca, con quien no se relacionaba demasiado bien y cuando le pregunta por su padre decide dar fin a la conversación. Se despiden; cuando Pablo se está yendo, Camila le pide que vuelva en otra oportunidad, porque quiere hacerle escuchar el nuevo concierto que está preparando. Es obvio que la niña se ha comenzado a abrir y necesita continuar haciéndolo, por eso le pide que no la abandone. Pablo le promete regresar, no sin antes solicitar la autorización de su hermana Paula. Mientras tanto en la clínica, el dr.Rasseri se muestra muy preocupado por la reacción de Javier cuando despierte. Le preocupa que el fiscal decida trasladarlo a una cárcel común hasta la finalización del juicio. Piensa en la historia de esta familia y no entiende cómo una mujer como Victoria Peña pudo casarse con un hombre como Roberto Vanussi. Se ocupó de sus hijos, los educó y los protegió lo más que pudo, hasta que las fuerzas la abandonaron y un cáncer puso fin a su vida en pocos meses. Pero antes de morir, le pidió al Dr.Rasseri que no abandonara nunca a sus hijos. Rasseri se sienta junto a Javier pues sabe que en cualquier momento puede despertar y quiere estar cerca suyo para contenerlo, si es necesario. Le toma la mano y siente que los dedos de Javier se cierran en torno a los suyos. El médico, silenciosamente, le da la bienvenida a este mundo. El Dr.Alberto Míguez, abogado de la familia Vanussi, realiza una llamada telefónica e informa que Paula le ha pedido cambiar los términos de la presentación y solicitar una prórroga al juzgado, porque el psicólogo que debe oficiar como perito de parte no está convencido de que el joven haya cometido el crimen y necesita tiempo para investigar. Quien está escuchando del otro lado, pone de manifiesto un enojo tal, que intimida sobremanera al Dr.Míguez, quien tiembla al punto que no puede sostener el teléfono. Luego, en tono calmo y relajado, le sugiere convencer a Paula para que deje todo como está. Le dice claramente que ejecute lo que acaba de escuchar o se verá obligado a elevar a sus superiores la conversación mantenida. Antes de cortar le hace repetir dos veces el nombre del psicólogo objeto del mal entendido. El abogado le dice claramente: Pablo Rouviot. A las seis de la tarde Pablo está en su oficina, con una lista enorme sobre su escritorio, de personas a quienes ha visto ese día y de otras a quienes ni siquiera conoce. Cuando entra Helena decide ponerla al tanto de todo lo que está ocurriendo. Su asistente lo disuade de proseguir, segura de que se está metiendo en algo muy serio y le pregunta para qué le había pedido el teléfono de su esposo Fernando. Pablo le aclara que se comunicó con él porque tenía muchos contactos y él necesitaba a alguien que le abriera la puerta de un despacho policial. Suena el teléfono. Es Paula que lo llama para confirmar que ya había arreglado la reunión que le había pedido con Verónica, la última amante de Roberto Vanussi y que lo pasaría a buscar a las 8 de la noche. Durante el encuentro que se prolonga por dos horas, la joven les cuenta cómo había sido su historia con Roberto. Habló de su enamoramiento y de las crueldades que había soportado por el amor que sentía por él, hasta el momento en que le pidió de forma obsesiva compartir la cama con otra mujer. Este hecho, sumado a otras cosas, hicieron que tomara la decisión de no viajar a París como lo tenían planeado. Dejaron de verse por unos días y ella decidió no contactarlo nunca más. No se volvieron a hablar y terminó enterándose de su muerte por los diarios. Fue citada por la policía como sospechosa pero todo acabó cuando se confirmó que había sido asesinado por su propio hijo. Cuando abandonan la casa de Verónica, Pablo acompaña a Paula hasta el auto y antes de partir le dice que quiere preguntarle dos cosas: la primera es si se opone a que charle en algunas oportunidades con Camila, porque le parece que lo está necesitando y a su manera se lo ha pedido. Paula le promete pensarlo. Y la segunda, saber dónde estaba el día que mataron a su padre. Paula le dice que esa pregunta no se la puede responder. Toma un taxi que lo deja en la esquina de su casa. Alguien se le acerca para pedirle fuego. De a poco, el hombre elegantemente vestido, comienza a relatarle pasajes reales de su vida. Pablo se da cuenta que sabe demasiadas cosas de él, hasta que le confiesa que quedó asombrado con la vista de los bosques que pudo apreciar desde el balcón y que le cautivó el cuadro con la foto de la ola que tiene en el living. Siente un estremecimiento pero intenta mostrarse sereno. Finalmente, tras las amenazas, le pide que siga con su vida, que no interfiera en la culpabilidad de Javier y que no se mezcle con cuestiones que no tienen nada que ver con su profesión. Le nombra a personajes familiares: su padre, Paula y hasta a Alejandra, haciendo hincapié en que se encuentra a mil km de distancia. Cuando sube al piso 18, entra a su departamento y está todo impecable. Han hecho un trabajo perfecto pues no han dejado ni un solo rastro. Ni siquiera se molesta en cerrar la puerta. ¿Para qué? Lo ocurrido lo ha dejado inmovilizado. Necesita ordenar sus ideas. Se baña. Cuando está terminando de vestirse el timbre de la puerta de arriba lo sobresalta, pero esta vez sabe que es el Gitano que ha llegado con una botella de vino, pues lo ha llamado para que se llegara a su casa lo antes posible y supone que les va a hacer falta. El Gitano conoce la casa a la perfección. Dispone todo lo necesario en una bandeja la lleva al living y se pone a mirar por la ventana. El Gitano insiste para que Pablo abandone lo que está haciendo. Pablo admite que tiene miedo pero siente que si lo hace no va a ser más él mismo, perdería el respeto por sí mismo. De pronto suena el teléfono. Es el Dr.Rasseri que le avisa que Javier ha despertado. Queda en pasar a verlo el día siguiente a las 11 de la mañana.


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