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El Trastorno de Pánico está dentro de las consultas más frecuentes si hablamos de Trastornos de Ansiedad. Tal vez sea porque el tipo de características de este Trastorno disminuye muchísimo la calidad de vida de la persona. Entre otras, sensación de angustia, molestias corporales, ahogos y desesperación.
Podríamos decir que las consultas que siguen son las referidas al Trastorno de Ansiedad Social, que afecta aproximadamente a un 13% de la población. Sin embargo, a pesar de esto, no son muchos los que buscan ayuda, porque además la gran mayoría de quienes la padecen no lo saben.
Por lo general los pacientes recorren internet averiguando sobre el tema y recién entonces se animan a consultar sobre ello. Otros intentan solucionar el problema con otros especialistas o empiezan a deambular por distintos médicos sin encontrar la respuesta a sus dolencias.
A veces los derivan profesionales médicos y otras veces son los familiares o amigos los que se prestan a la consulta en busca de ayuda.
Es importante saber que no son fóbicos los que quieren sino los que pueden.
Pueden ser muchos los desencadenantes de un Trastorno de Ansiedad. Puede ser por la pérdida de un familiar, por problemas económicos, por incremento de estrés laboral e inclusive un evento tan feliz como el nacimiento de un hijo.
Actualmente sabemos que no hay un factor más determinante que otro. sino que el disparador puede ser una suma o combinación de situaciones varias. Por otra parte existe una predisposición biológica para que una persona desarrolle determinada vulnerabilidad a padecer estos cuadros. Otras, en cambio, pasando por situaciones similares o más conflictivas, no los desarrolla.
Por lo general el peor escenario que puede tener el ansioso, es la dificultad para convivir con la incertidumbre. Los pacientes con este tipo de personalidad, necesitan certezas, previsibilidad, control. Sin embargo, como estructuralmente son inseguros, su propia inseguridad invade su seguridad psicológica personal. Se ven entonces afectados por los acontecimientos de la vida diaria y las amenazas que les genera el medio ambiente aumentan su miedo y la ansiedad. Entran así en un círculo vicioso del que les es difícil salir.
El manejo adecuado de la información y el tratamiento farmacológico y psicoterapéutico, les devuelve la seguridad, ayudándolos a convivir con la inevitable cuota de incertidumbre que se puede presentar en la vida cotidiana.
Fuente: Dr.Gustavo Bustamante-Director de la Fundación Fobia Club. Elsa Inés Bernardi Semino
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