NOTA

TEN EN CUENTA QUE SI HACES CLICK EN ALGUNO DE LOS TITULOS DE NARRACIONES EN CURSO O NARRACIONES COMPLETAS, PODRAS VER TODOS LOS CAPITULOS JUNTOS DEL MISMO LIBRO, UNO A CONTINUACION DEL OTRO.

martes, 20 de agosto de 2013

LA DEPRESION INFANTIL

 




Cuando llamaron del colegio para decirle a la mamá que a su hijo de 6 años lo veían deprimido, lo llevó al doctor y le contó que, además de eso, había notado que en su casa no jugaba tanto y estaba un poco callado, pero que jamás se pudo imaginar que fuera por estar deprimido.
Está incuestionablemente probado que existe la depresión infantil y que el niño debe ser sometido a un adecuado tratamiento. Los niños tienen síntomas distintos a los adultos.
Tiempo atrás se creía que los niños no sufrían de depresión porque suponían que no tenían la madurez necesaria para hacerlo, pero investigaciones psicoanalíticas demostraron lo contrario.
Es necesario saber que por estadística la causa de muerte por suicidio en los niños de 5 a 14 años, está en sexto lugar, en tanto que entre los adolescentes de 15 a 24 años está en tercer lugar.
Como los síntomas de depresión en los niños son diferentes a los síntomas que tienen los mayores, a veces se torna difícil detectarlos porque no son demasiado visibles.
Como les resulta difícil explicar lo que les está pasando, lo demuestran generalmente a través de los juegos, dibujos, y en la forma de actuar o pensar.
Los lactantes por ejemplo tienen trastornos en el sueño o la alimentación.
De 2 a 5 años aparecen cambios en la conducta, temores, no juegan, quieren estar siempre acompañados, tienen conductas regresivas, están irritables o agresivos, enfermedades repetitivas del tipo de anginas o resfríos, ansiedad, a veces no controlan los esfínteres o se golpean con frecuencia. Ya en la etapa escolar se muestran inhibidos, no rinden porque les cuesta concentrarse, se aíslan, también están agresivos, irritables, ansiosos, desganados, faltos de motivación y trastornos gastrointestinales, respiratorios o diversos dolores. Pero a veces hacen todo lo contrario: hacen payasadas, se muestran rebeldes, no aceptan las normas, se lastiman frecuentemente o sea que lo último que uno se imagina es estar en presencia de un niño deprimido sino de un niño con una conducta inapropiada.
Lo que sí se puede afirmar que en todos los casos el descenso en el rendimiento escolar es un síntoma constante.
Muchas veces el fracaso en la escuela puede ser la causa o una consecuencia de la depresión... o las dos cosas.
Estos niños pueden tener antecedentes familiares, pero es importante observar las siguientes causas: separación de los padres, muerte de uno de ellos o duelo intrafamiliar, peleas de los padres, hechos traumáticos o maltrato infantil, falta de atención emocional, mala alimentación o carencias básicas sociales.
La consulta a un terapeuta psicoanalítico es fundamental y en casos muy graves a veces se impone la medicación, aunque la opción del uso de antidepresivos es un muy discutido recurso.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario