A Elina le diagnosticaron esclerósis múltiple cuando sólo tenía 19 años. En esa instancia ella estaba justamente haciendo todos los planes de su futuro personal, haciendo proyectos y vislumbrando un futuro lleno de cosas.
Cuando la diagnosticaron precozmente, esto no frenó en forma alguna su planificación. Por el contrario pudo acceder al adecuado tratamiento y se le suministró la medicación necesaria para que su enfermedad estuviera controlada.
Ahora tiene 21 años y ya está finalizando la carrera Ciencias de la Educación, apoyada por amigos y familiares. Además en ningún momento abandonó su vocación más fuerte que es la danza.
Al igual que ella hay muchos jóvenes que conviven con esta enfermedad. Se trata de una enfermedad neurológica cuyas causas aún se desconocen, pero afecta a más de dos millones de personas en el mundo. La manifestación es en su mayoría en la franja comprendida entre los 18 y los 35 años, por eso la campaña internacional está dirigida especialmente a los jóvenes y en ella se difunden historias de superación para alentar a quienes se encuentran en situación similar y ayudarlos a no bajar nunca los brazos.
Entre los síntomas más comunes de la EM están: la espasticidad, fatiga, adormecimientos, hormigueos, pérdida de la fuerza en piernas y brazos, trastornos en la memoria y atención, trastornos en la marcha, trastornos sensitivos y por el momento, aunque no se ha encontrado la cura para esta enfermedad, con la adecuada medicación se la puede controlar perfectamente.
En la página web www.worldmsday.org que corresponde al Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, quienes estén interesados pueden ingresar y contar sus historias de vida y también cuáles son las cosas que los motivan y los consejos que reciben que los anima a continuar. Es también una forma de compartir lo que quiere decir vivir con esa enfermedad.
Se trata de una enfermedad que no modifica de manera esencial la expectativa de vida de los padecientes, pero aún así tiene un impacto fuerte en todos los ámbitos donde la persona se maneja, familiar, social y laboral. Por eso la importancia de difundir el ejemplo de Elina que no bajó nunca los brazos a pesar del diagnóstico y del impacto que le produjo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario