Aunque parece que las hormigas caminan ordenadamente y en hilera, la realidad es que ellas también tienen problemas con el tránsito que las retrasa. Se chocan y encuentran obstáculos en su camino como nosotros, pero la enorme diferencia es la forma que tienen para resolver esos problemas. Son tremendamente solidarias y los investigadores científicos justamente están estudiando qué estrategias usan para que los conflictos del tránsito se reduzcan.
La intención es que este estudio nos ayude a encontrar soluciones alternativas para que mejoren los problemas de tránsito en la sociedad humana, pero sobre todo para entender mejor cómo hacen estos conjuntos de individuos para resolver sus conflictos.
Las hormigas juntan pedacitos de flores y hojas y las llevan al hormiguero. La carga que llevan no es para comérsela, sino para cultivar en el interior del hormiguero, un hongo, con el que alimentan a las larvas que serán su descendencia. Se calcula que en bosques tropicales una colonia puede cortar en un día, la superficie equivalente a una cancha de futbol.
Teniendo en cuenta su labor y el sentido que tiene, sus senderos para caminar son clave porque por él deben llegar con el alimento al nido.
Estos senderos que salen de cada uno de los hormigueros, no son de doble mano, como nuestras avenidas, por eso a veces las hormigas que salen a trabajar se chocan de frente con las que ya regresan cargadas.
Obviamente ese choque no produce el mismo resultado que cuando impactan dos vehículos, porque las hormigas son livianas y pueden pasar una encima de la otra sin lastimarse, pero ese accidente las beneficia, porque se ha descubierto que cuando chocan dos hormigas intercambian información, Probablemente dejan un rastro químico que le indica a la otra dónde está el alimento, de manera que la que sale a trabajar tiene un 80% más de probabilidades de ubicarlo. Mediante las antenas le dice a la otra que va sin carga, que el alimento que lleva está bueno y que si sigue su rastro encontrará más comida.
Pero los científicos detectaron algo más. Vieron que las hormigas que cargan fragmentos muy grandes, llamadas "camioneras", retrasaban a sus compañeras un 50% la velocidad normal que ellas llevan, entonces se percataron que cuando había mucho tránsito las "camioneras" eran muy poco frecuentes, como para no entorpecer. Y también notaron que las hormigas muy cargadas no se cambian de carril, sobre todo en las bifurcaciones, para evitar choques.
Las hormigas son mucho más que ingenieros de caminos, porque para prevenir embotellamientos los senderos que preparan son lo suficientemente anchos para que se produzcan atascos. Usan senderos naturales, tipo raíces o ramas caídas, pero también diseñan senderos primarios y secundarios y las bifurcaciones no siempre son iguales.
Por lo que hemos visto, la enorme diferencia es que ellas privilegian beneficiar al grupo y no al individuo, en tanto que en la especie humana el beneficio individual está siempre primero.
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