La naturaleza nos pone siempre al alcance de nuestra mano numerosas plantas que mejoran la potencia sexual. Pero debemos tener bien en claro que no se trata de elixires mágicos y que la energía sexual no llega sola porque sí. La sexualidad verdadera está en nuestra mente, por lo tanto si no hay una buena predisposición al sexo, ninguna planta vigorizante podrá ejercer su poder; así que no se sientan defraudados si al probar algún método natural no encuentran la respuesta esperada.
Los problemas de orden sexual suelen ir acompañados por conflictos psicológicos. Pueden ser baja autoestima, falta de confianza, miedo al fracaso, pesimismo... por lo que para solucionar problemas tales como la eyaculación precoz o la falta de orgasmo femenino hace falta realizar un trabajo integrador.
Para comenzar se debe hacer una buena dieta rica en betacarotenos, presente en las zanahorias y los damascos y en frutas de color oscuro, tales como uvas, moras y frambuesas. Estos alimentos favorecen los capilares venosos que surcan el pene y que se llenan de sangre al producirse la erección. Hay plantas que también tienen este efecto sobre los capilares. Ellas son el ginkgo biloba, el hammamelis y el castaño de Indias.
Hay alimentos considerados afrodisíacos por su alto contenido de zinc, ya que este mineral es requerido para la producción de semen. Veamos cuáles son estos alimentos: semillas de girasol, hígado y semillas de calabaza. La lecitina y todos los productos que la contengan, tales como la soja y el sésamo, también potencian la sexualidad.
La disfunción eréctil o frigidez aparecen más frecuentemente entre los 45 y los 60 años y sobre todo si se atraviesa algún episodio de estrés o psíquico. Los estimulantes naturales afrodisíacos les permiten recuperar en parte el apetito sexual. En estos casos puntuales se aconseja una infusión de vainilla, miel y ajedrea, con muy buenos resultados ante padecimientos por estas causas. Mezclar 1 litro de agua hirviendo con 33g de ajedrea, 10g de vainilla y 150g de miel. Reposar 30 minutos y tomar 2 vasos fuera de las comidas durante 3 semanas, descansar una semana y tomar 3 semanas más.
Las nueces tienen un aminoácido, la arginina, potente antiagregante plaquetario y vasodilatador periférico, muy útil para prevenir embolias. Su efecto vasodilatador aumenta la potencia sexual. Existen preparados con contenido de arginina que producen el mismo efecto.
Tisana de canela y ginseng siberiano: para la impotencia temporal. Actúa estimulando la líbido y favorece la erección. Es considerado uno de los más fuertes estimulantes. Hervir 5 minutos medio litro de agua con 10g de canela en rama, añadir 5g de ginseng rallado, 100g de miel y dejar reposar.
Jalea real con miel y menta. Tiene efecto estimulante de la líbido, sobre todo en mujeres con frigidez temporal debido a la menopausia precoz o estrés psíquico. 1Kg de miel, 20g de jalea real, 20gotas de esencia de menta piperita. Mezclar y batir bien y guardar en la heladera. Tomar una cucharita de postre cada día en ayunas durante un mes, dejando que lentamente se diluya bajo la lengua. Dejar de tomarla al producirse mejoría. Caso contrario, suspender una semana y volver a tomarla un mes más.
Guaraná: para los aborígenes es su fruta preferida. Es un excitante del sistema nervioso central que disminuye el apetito y sus efectos son más intensos que el café, porque tiene más cafeína. Se usa para combatir la fatiga y como estimulante vital. Por supuesto, se trata de un poderoso excitante sexual.
Para comenzar se debe hacer una buena dieta rica en betacarotenos, presente en las zanahorias y los damascos y en frutas de color oscuro, tales como uvas, moras y frambuesas. Estos alimentos favorecen los capilares venosos que surcan el pene y que se llenan de sangre al producirse la erección. Hay plantas que también tienen este efecto sobre los capilares. Ellas son el ginkgo biloba, el hammamelis y el castaño de Indias.
Hay alimentos considerados afrodisíacos por su alto contenido de zinc, ya que este mineral es requerido para la producción de semen. Veamos cuáles son estos alimentos: semillas de girasol, hígado y semillas de calabaza. La lecitina y todos los productos que la contengan, tales como la soja y el sésamo, también potencian la sexualidad.
La disfunción eréctil o frigidez aparecen más frecuentemente entre los 45 y los 60 años y sobre todo si se atraviesa algún episodio de estrés o psíquico. Los estimulantes naturales afrodisíacos les permiten recuperar en parte el apetito sexual. En estos casos puntuales se aconseja una infusión de vainilla, miel y ajedrea, con muy buenos resultados ante padecimientos por estas causas. Mezclar 1 litro de agua hirviendo con 33g de ajedrea, 10g de vainilla y 150g de miel. Reposar 30 minutos y tomar 2 vasos fuera de las comidas durante 3 semanas, descansar una semana y tomar 3 semanas más.
Las nueces tienen un aminoácido, la arginina, potente antiagregante plaquetario y vasodilatador periférico, muy útil para prevenir embolias. Su efecto vasodilatador aumenta la potencia sexual. Existen preparados con contenido de arginina que producen el mismo efecto.
Tisana de canela y ginseng siberiano: para la impotencia temporal. Actúa estimulando la líbido y favorece la erección. Es considerado uno de los más fuertes estimulantes. Hervir 5 minutos medio litro de agua con 10g de canela en rama, añadir 5g de ginseng rallado, 100g de miel y dejar reposar.
Jalea real con miel y menta. Tiene efecto estimulante de la líbido, sobre todo en mujeres con frigidez temporal debido a la menopausia precoz o estrés psíquico. 1Kg de miel, 20g de jalea real, 20gotas de esencia de menta piperita. Mezclar y batir bien y guardar en la heladera. Tomar una cucharita de postre cada día en ayunas durante un mes, dejando que lentamente se diluya bajo la lengua. Dejar de tomarla al producirse mejoría. Caso contrario, suspender una semana y volver a tomarla un mes más.
Guaraná: para los aborígenes es su fruta preferida. Es un excitante del sistema nervioso central que disminuye el apetito y sus efectos son más intensos que el café, porque tiene más cafeína. Se usa para combatir la fatiga y como estimulante vital. Por supuesto, se trata de un poderoso excitante sexual.
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