CONDUCTAS AUTODESTRUCTIVAS

 

 

 

 

 

Tiene 54 años, presión alta y es prediabético, pesa 114 Kg, come de todo, fuma y no se cuida para nada.

Estas conductas reflejan generalmente conflictos desconocidos internos.

La conducta autodestructiva no existe en el reino animal... solamente la tenemos los humanos, realizando acciones que nos hacen daño a nosotros mismos.

Hay infinidad de estas conductas: tomar mucho alcohol, comer mal y en exceso, tomar drogas, fumar, no tener en cuenta síntomas corporales que algo nos están diciendo, no tomar los medicamentos indicados, buscar situaciones riesgosas... y la particularidad es que se hacen a pesar de saber que hacen mal, pero al realizar esas conductas encuentran un alivio transitorio. En su mayoría se hacen buscando placer a corto plazo y reflejan problemas internos,

Quien se está infringiendo el daño no se da cuenta, es inconsciente de los eventuales riesgos que ello le puede traer.

Las distintas investigaciones coinciden en que las frecuentes causas se relacionan con sentimientos de desesperanza, frustración prolongada, baja autoestima, ansiedad y depresión, que muchas veces no están a la vista.

En el caso de los adolescentes  parece notable el desmantelamiento de la red de apuntalamiento debido a los cambios en el contexto social en el que viven estos adolescentes. 

Los caracteriza un gran déficit en los vínculos, abulia, desinterés, apatía y predomina sorprendentemente el rechazo sistemático y la descalificación hacia sus pares dentro del grupo.

Pero las conductas autodestructivas también se dan en niños, adultos y personas mayores de ambos géneros y pese a que ellos mismos reconocen el daño que se están haciendo, hasta que no se encuentre la solución a cada problema en particular, no hay que descartar que las acciones peligrosas que hoy las cometen para brindarse alivio o placer, mañana puede ser que los maten.