A partir de las células madres se pueden generar todas las células de nuestro organismo. Contrariamente a lo que sucede con las células del corazón, del hígado o del cerebro, que producen especialmente proteínas determinadas y cumplen una función específica, las células madres carecen de programación predeterminada, pero tienen la posibilidad de dar lugar a células con programas específicos.
En los años 90 se realizó un descubrimiento que permitió conocer que el folículo piloso tiene una reserva de células madre multipotentes, capaces no sólo de regenerarlo sino también de regenerar la glándula sebácea y migrar y diferenciarse haciendo posible la reparación de heridas de la epidermis.
Recientemente, un grupo de investigación japonés, usando células madre epiteliales y células de la papila dérmica, regeneraron completamente el folículo piloso, devolviéndole su función y lograron que el cabello creciera nuevamente.
Los folículos restaurados podrían ser perfectamente una fabulosa respuesta para el problema de calvicie de tantas personas que buscan un tratamiento eficaz, pero esto aún está en etapa de experimentación.
También se ha descubierto que las células madre del árbol del manzano regeneran las células madre de la epidermis humana. Los científicos aislaron mediante técnicas las células madre del manzano y generaron un extracto, que combinaron con antioxidantes y ceramidas y lograron un suero que optimiza el crecimiento del cabello, debido a que mantiene saludables las células madres del folículo capilar.
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