Más allá de lo que afirman los mitos, las personas que hacen deportes pueden mantener relaciones sexuales previo a una competencia y también los que realizan una rutina diaria de gimnasia, pueden gozar de los beneficios de la liberación de endorfinas a través de las prácticas sexuales.
El buen estado físico impacta de manera muy positiva en la sexualidad, mejorando la elongación, la musculatura y la circulación sanguínea. Todo ello favorece un buen estado respiratorio y cardiovascular.
Los sexólogos aseguran que no hay estudios que indiquen que un saludable estado físico incremente la satisfacción en la intimidad, pero señalan que, indudablemente, un cuerpo sano aumenta las posibilidades de gozar de una plena y satisfactoria sexualidad.
La explicación es que la actividad física combate el estrés, causante muchas veces de la disminución en la calidad del sexo y, por otra parte, cualquier tipo de actividad física hace liberar endorfinas, que son las hormonas relacionadas al placer, mejorando la vida sexual.
Por ejemplo, andar en bicicleta o jugar al fútbol, mejoran la circulación. Esto beneficia a ambos sexos; el hombre puede aumentar la capacidad de mantener su erección y en la mujer mejora su lubricación vaginal.
Es ideal realizar diferentes tipos de actividades: las que favorecen la relación, tipo yoga, pilates, meditación y las que incrementan la resistencia cardiovascular haciendo trabajar grupos musculares, tal como las caminatas, el baile, la natación, entre otras.
Es mucho mejor realizar los ejercicios en pareja, porque además de los beneficios físicos compartirán un espacio lúdico que elevará su autoestima, disminuirá la ansiedad y mejorará la comunicación... todo favorable para disfrutar de una intimidad de lujo.
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