Quien fuera mayordomo de la princesa durante diez años y su confidente hasta el día de su muerte, Paul Burrell, ha afirmado que Lady Di encontró en Dodi los brazos en quien refugiarse luego de terminar su relación con el cardiólogo Hasnat Khan. Paul Burrell reapareció cuando fue citado como testigo en la investigación judicial para esclarecer la muerte de la princesa. Evitó hablar de temas relacionados con la Familia Real británica, pero brindó detalles de los últimos días de Diana de Gales, que son concordantes con los que dio el cardiólogo Hasnat Khan, publicados por la prensa internacional el día anterior. Dijo Burrell que en el otoño de 1996 la Princesa le confesó que deseaba casarse con el doctor pakistaní, Hasnat Khan, a quien había conocido el año anterior en el hospital Royal Brompton de Londres, en oportunidad de visitar a un amigo internado allí. Khan trabajaba en ese hospital como cardiólogo. Contó que la relación entre Diana y Hasnat se prolongó dos años y finalizó en 1997. Khan le puso fin a la misma por la intromisión de los medios de comunicación. Burrell continuó diciendo que la princesa le presentó esa pareja a los príncipes Harry y Guillermo, en el Palacio de Kensington e incluso planeó la habilitación de habitaciones especiales en su apartamento para él. También le pidió a su mayordomo que consultara con un sacerdote cómo debía hacer para celebrar un matrimonio con un cónyuge musulmán. Burrell dijo que el cardiólogo fue el único gran amor de Diana y que ella nunca perdió las esperanzas de volver con él. Cuando ya estaban separados intentó darle celos con Dodi Al Fayed. Según él, la relación con Dodi sólo duró 30 días. Diana quería a Khan profundamente y se acercó a Dodi porque era muy amable, atento y generoso. Antes de morir le regaló un anillo, pero sólo era un regalo de un amigo. Lo tenía puesto el día de su fallecimiento. Según el mayordomo, su relación con el cardiólogo fue la causa que la enfrentó con su madre y debido a eso no volvió a hablarse nunca más con ella. Dijo Burrell al tribunal que en una oportunidad, en junio de 1997, oyó que la madre de Diana le decía a su hija que era una cualquiera por estar con hombres musulmanes. Con respecto a las posibles causas de la muerte de la Princesa, Burrell afirmó que creía imposible que la Familia Real estuviese implicada en el fallecimiento, afirmando que no podía imaginarse al propio padre de sus hijos asesinándola, porque a pesar de todo se tenían cariño. Para finalizar también relató que el esposo de la Reina Isabel, el Duque de Edimburgo y Diana se querían mucho y bien y se escribían cartas muy sinceras. Pero aunque el Duque era demasiado franco y directo y a veces algunas cosas a Diana le molestaban, igualmente lo respetaba muchísimo, tanto a él como a la Reina. En el diario que comenzó a escribir el mayordomo a instancias de la Reina Isabel y de la propia Diana, por haber sido quien estuvo más cerca de la Familia Real que nadie, confesó compartir un secreto con Diana, pero no lo contó y dijo que quedaría en la historia como un secreto entre ellos dos solamente. Lo único que manifestó es que fue el motivo de la felicidad de la Princesa el último verano de su vida.
Fuente: "Hola.com"
Elsa Inés Bernardi Semino
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