Un joven de 16 años nacido en Atlanta, Estados Unidos, quedó tres días en estado de coma trás un fuerte golpe recibido mientras jugaba al futbol. A Reuben Nsemohes -que así se llama- le pasó algo insólito... cuando despertó del coma lo hizo hablando un fluído español y ya no hablaba más en su lengua nativa, que era el inglés. Sus padres comentaron que algo sabía del idioma español, pero jamás lo había hablado fluídamente. De a poco el joven está recuperando su idioma de cuna y va perdiendo simultáneamente la fluidez del español. Este caso se conoce con el nombre de "síndrome del idioma extranjero". Se trata de una enfermedad rara al extremo, en la que básicamente y debido a una lesión cerebral, se cambian los patrones del habla y les puede provocar o un acento distinto o, como en este caso, hablar en otro idioma. Se deteriora el control motor. Una de las cosas más complicadas que hacemos, es hablar y en el cerebro hay una cantidad de centros que coordinan otras tantas partes motoras. Cuando se daña alguno de ellos, con el paso del tiempo puede afectar la melodía y la tensión del discurso de una persona.
Pero entre los casos curiosos está también el de Leigh Erceg, que luego de un accidente que tuvo en el año 2009 perdió completamente la memoria de su vida pasada, pero en cambio desarrolló una habilidad fantástica para las matemáticas y para las actividades artísticas... se volvió una especie de genio. Ella trabajaba en el campo administrando un rancho en Colorado, Estados Unidos, Un día, mientras le daba de comer a las gallinas, cayó por una cañada sufriendo un grave daño cerebral y también un fuerte golpe en su columna que casi la deja inválida. De a poco se fue recuperando y una amiga de su infancia la ayudó a reconstruir de a poco su historia anterior. Actualmente es una excelente dibujante y poeta. También, como dije, tiene una asombrosa facilidad para las matemáticas. Los médicos llaman a esto el "síndrome del sabio". También tiene alterada la percepción sensorial, lo que le provoca una extrema sensibilidad ante la luz. Este fenómeno llamado sinestesia, permite que una persona huela un color, mire un sonido o escuche una figura geométrica. Otra curiosidad en el caso de esta mujer de 47 años, es que haya desarrollado ambos síndromes juntos, habiéndose asegurado que se trata del primer caso documentado en que se dan en la misma persona las dos condiciones.
Fuente: Diario "Clarín"
Elsa Inés Bernardi Semino
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