Boudou perdió la última carta que se jugó
en el caso Ciccone. Según él, lo continúan investigando por la misma causa por
tercera vez y pidió que se archivara el caso, pero no tuvo suerte. Se lo acusa
de haberse quedado con la imprenta que fabrica papel moneda, Ciccone…como
contrapartida les solucionaría los problemas fiscales. Una vez a la semana, los
días martes, se llevará a cabo el proceso y se convocaron ya 80 testigos por lo
menos. Se lo acusa de negocios incompatibles con su función y cohecho. El
tribunal interpretó que las acciones de la Calcográfica las recibió a cambio de
evitar por su intermedio la quiebra de la empresa. Le puede caber una pena de
hasta 10 años de prisión. A su vez, se lo sobreseyó en la causa que tenía por
el truchaje de los papeles de un auto viejo que era de su propiedad. Sin
embargo, si la Cámara de Casación revoca este sobreseimiento y lo condenaran en
esa causa menor, una condena nueva en esta causa le podría significar ir a la
cárcel. Pero Boudou no es el único acusado en la causa Ciccone. Lo acompañan en
esto J.M.Nuñez Carmona, su amigo, A.Vandenbroele, su testaferro, R.Resnick
Brenner, ex jefe de asesores de la AFIP, G.Forcieri, ex funcionario del Banco
Mundial y N.Ciccone, ex dueño de Ciccone Calcográfica. El ex vicepresidente
también es investigado por la firma de un contrato por parte del gobierno de
Formosa con el fondo de inversión The Old Fund, (que también puso plata para
comprar Ciccone); esta causa aún está en etapa de instrucción. Su defensor
pretendió, aunque sin éxito, que se postergara el inicio del proceso de la
causa Ciccone y unificarlo con la causa The Old Fund, pero los jueces
rechazaron el planteo y el juicio no se detendrá. Primero se oirán las
acusaciones de la fiscalía, luego será el turno de los abogados y por último
invitarán a Boudou y a quienes lo acompañan en esta acusación, a declarar.
Pueden negarse a hacerlo o declarar pero no contestar preguntas. Hay muchas
expectativas. Por un lado parece que Vandenbroele estuvo o está negociando con
el Gobierno declarar como arrepentido. El único que está callado, sin declarar,
es Nuñez Carmona y de acuerdo a la acusación él es el que puede unir a los
Ciccone con el vicepresidente y la AFIP, por lo que su papel es clave. A Boudou
se lo procesó por quedarse con la Calcográfica cuando todavía era ministro de
Economía. Nuñez Carmona y Vandenbroele habrían sido intermediarios para la
compra de Ciccone y después adjudicarse la impresión de boletas electorales y
billetes. Entre los testigos que llamarán a declarar está la ex esposa de
Vandenbroele, Laura Muñoz y Agustina Seguín, una ex pareja de Boudou, entre
otros propuestos por el fiscal de juicio. Según el juez Lijo, Boudou usó su
cargo para conseguir que la AFIP beneficiara a Ciccone con un plan de
saneamiento fiscal, con Vandenbroele y Núñez Carmona como intermediarios, para
evitar la quiebra y quedarse con la imprenta. Uno de los que debe comparecer en
el juicio es R.Resnick Brenner, funcionario de la AFIP, quien continúa
trabajando como si nada hubiera ocurrido. Intentaron suspenderlo pero como
tiene fueros como vocal gremial no pudieron llevarlo a cabo.
Fuente: Diario "La Nación"
Elsa Inés Bernardi Semino
Fuente: Diario "La Nación"
Elsa Inés Bernardi Semino
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