¿Mellizos o Gemelos? Según sea el caso comparten o no la placenta.
Uno de los mayores misterios de la biología, es el fenómeno de los gemelos. La comprensión de este fenómeno puede arrojarnos luz en aspectos de gran interés. Expresa mucho sobre la manera en la que se autorregula un embrión.
Todo comienza con un óvulo fecundado por un espermatozoide. Luego, por alguna extraña razón, el óvulo se parte, lo que da origen a dos semiembriones. Sería lógico que cada uno de ellos produjera un semibebé; sin embargo, esta aberración no ocurre, sino que cada mitad crea un ser completo. Esto significa que después de la partición el semiembrión ya sabe que tiene que volver a generar la porción que ha perdido. Esto suele acontecer en el transcurso de la primer semana del embarazo.
Las gestaciones múltiples que se dan con mayor frecuencia, alrededor del 70%, son las de gemelos dicigóticos. También se los llama mellizos o bivitelinos. Cada feto tiene su propio óvulo fecundado por un espermatozoide. En oportunidades los niños se conciben en coitos independientes y hasta existe posibilidad de que sean de diferentes padres. Pueden tener distinto sexo y no parecerse casi nada, debido a que tienen un ADN completamente diferente. Jamás comparten la placenta.
El otro 30% restante de este tipo de embarazos múltiples, corresponde a hermanos univitelinos o monocigóticos, o sea que proceden de un único óvulo fecundado. En estos casos sí tienen un ADN idéntico... de ahí su parecido extraordinario.
El proceso empieza cuando el blastocisto o embrión temprano, se divide en dos. Si esto pasa después del quinto día, habrá sólo una placenta.
A pesar de que el riesgo de un aborto espontáneo siempre es superior al que se corre cuando se espera sólo un bebé, las gestaciones de gemelos por lo general presentan más complicaciones que las de mellizos.
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