LA REVOLUCION EN TOPLESS

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Amina es tunecina,  tiene 19 años y se encuentra en prisión por mostrarse en Facebook haciendo topless. Una alemana y dos francesas integrantes del movimiento feminista "Femen", al cual pertenecen, reclaman en Túnez la libertad de Amina.

Un religioso salafista de ese lugar, ha dicho refiriéndose a ella, que merecía recibir de 80 a 100 latigazos y lapidada hasta la muerte. Esta frase suena como si estuviéramos en la época medieval.

Amina cuestiona la rigidez que tiene la ley islámica en el que es su país. Para eso se animó a salir con el torso desnudo. Para los ultrareligiosos está cometiendo un sacrilegio y no se lo perdonan.

Cuando publicó su foto en Facebook le agregó una frase en árabe diciendo: "mi cuerpo es mío".

Actualmente está presa y esperando la sentencia que le impondrá el Tribunal de Justicia, que la juzga por haber profanado un cementerio y haber dañado a la moral pública.

La profanación del cementerio se debe a que un mes atrás, en uno de sus ataques de rebeldía, escribió con aerosol en la pared del cementerio, la palabra "Femen", que es el movimiento al que representa.

Las dos francesas y la alemana también fueron detenidas, cuando se presentaron con los pechos al aire ante el tribunal, exigiendo que liberaran a Amina.

El movimiento que representan, "Femen", nació en Ucrania hace cinco años atrás y después se extendió al resto del mundo. Fue cuando decidieron manifestarse para mostrar a todos cómo viven las mujeres en su país y particularmente los casos de prostitución.

Sus protestas son pacíficas y en ellas cuentan las injusticias, la opresión de leyes ya en desuso, las costumbres oscurantistas. Hablan de las iglesias y dicen que son instituciones patriarcales, misóginas y sexistas.

Obviamente no es igual manifestarse de esa manera en Europa que hacerlo en un país musulmán.

Amina dice que en su país las mujeres gozan de libertad y que Túnes es un país cívico... pero ella sabe que, a pesar de la revolución de 2011, en que fue derrocado Zine Ben Ali, eso no es así. Todavía queda un sector de la dictadura que ejercen el control moral y político. La dictadura política abrió paso a una dictadura religiosa.

A pesar de eso logró fuerte apoyo popular y tiene también el movimiento específico que obviamente la respalda. Algunos dicen que son más peligrosas que los terroristas armados. Hay quienes la toman como un ejemplo y la alientan para que continúe y otros en cambio que la llaman "puta".

Ella por su parte dice que tiene que seguir luchando en pro del movimiento feminista, pues lo último que desea es que su país se convierta en Irán o Afganistán.