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martes, 24 de septiembre de 2013

MEJOREMOS NUESTRA POSTURA - CONSECUENCIAS

 
 
 
Si mejoramos nuestra postura nos veremos más estilizados y será una manera de prevenir contracturas y dolores. Debemos tomar conciencia de la postura corporal que adoptamos y, si es necesario, hacer lo posible para cambiarla.
La adecuada postura es tan importante como comer de manera saludable, hacer ejercicio físico regularmente y descansar bien por las noches.
Una buena postura evita dolores de columna y musculares, descomprime los órganos del aparato digestivo facilitando la digestión, mejora la capacidad respiratoria y además lucimos más esbeltos y nuestra imagen del cuerpo mejora.
Una inadecuada postura o estar sentado mucho tiempo en la misma posición, sobrecarga regiones del cuerpo que pueden lesionarse debido a eso y provocar dolor.
Generalmente las primeras zonas que sufren esta sobrecarga son la región dorsal, la cintura, el cuello y el trapecio.
La lumbalgia o dolores lumbares aparecen cuando se elongan excesivamente los músculos y ligamentos de la parte baja de la espalda, por ejemplo cuando escribimos en la PC encorvados o estamos mucho tiempo parados con la cintura quebrada. Este dolor es común que luego se irradie hacia los glúteos y hacia alguna de las piernas.
 
En cambio los dolores en la parte central de la espalda, se presentan cuando nos sentamos curvando demasiado la zona dorsal, con los hombros muy hacia adelante o simplemente cuando estamos parados sacando panza o permanecemos mucho tiempo de pie.
Los dolores más frecuentes de cuello y trapecio, se deben al apoyo excesivo en las articulaciones de las últimas vértebras cervicales, por ejemplo cuando tenemos que mirar al frente por un tiempo prolongado o simplemente para mantener la cabeza erguida. Otra causa es el aumento de la tensión en los músculos de la nuca.  Por lo general los dolores cervicales devienen cuando tenemos contracturas, contracciones involuntarias y continuas de un músculo. Las contracturas suelen presentarse cuando realizamos una actividad inapropiada en función o en intensidad, pero también como respuesta emocional ante una situación estresante. Las contracturas cervicales producen dolor en la parte superior de la espalda y en el cuello, rigidez en la zona de los hombros y cefaleas.
Logremos una buena postura corporal, alineando simétricamente todos los miembros corporales y la cabeza en torno a nuestro eje de gravedad. De esta manera repartiremos el peso del cuerpo en ambas piernas y no aumentaremos las curvas de la columna.
Una postura erguida mantiene el busto más firme y resta hasta dos kilos en la imagen corporal, transmite seguridad y confianza y, repartiendo el peso del cuerpo uniformemente, se mejora la oxigenación y el estado de ánimo, evitando el cansancio y la fatiga crónica.

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