El cerebro de los hombres está hecho de cajas pequeñas y tienen una caja para cada cosa: una para el dinero, una para el auto, una para la pareja, una para el trabajo.....y la regla es que las cajas no se tocan entre sí. Cuando ellos discuten sobre algo en particular, van a esa caja en particular; la sacan, la abren y discuten sólo sobre lo que está en esa caja. Después la cierran y la guardan muy cuidadosamente para que no se toque con ninguna otra.
El cerebro de las mujeres es muuuuuy distinto. Están hechos de una bola grande de cables donde todo se conecta con todo. El dinero está conectado al auto, el auto se conecta con el trabajo, los hijos con la abuela y todo ese enjambre está conducido por una energía llamada emociones. Este es uno de los motivos por el cual las mujeres tienden a acordarse de todo, porque al tomar un evento y conectarlo con una emoción, se graba en la memoria y se recuerda para siempre. Con los hombres pasa lo mismo pero no tan a menudo porque a ellos no les importa nada, en cambio a las mujeres generalmente les importa todo.
Los hombres tienen una caja en el cerebro que la mayoría de las mujeres ni siquiera lo saben. Esta caja tan particular adentro no tiene nada. De hecho se la llama la caja de la nada y es la caja preferida de los hombres. Ni bien el hombre tiene oportunidad, recurre inmediatamente a su caja de la nada. Así se explica que pueda hacer algo descerebrado a lo largo de muchas horas, como por ejemplo, pescar. O sentarse frente al televisor haciendo zapping durante horas, estupidizados, volviendo loca a las mujeres. Esto es así porque según las investigaciones, los hombres tienen la habilidad de pensar en nada absolutamente... lo único que hacen es respirar. En cambio las mujeres no pueden hacer esto, sus mentes nunca paran, no entienden la caja de la nada y se enojan y enloquecen cuando ven a un hombren haciendo nada.
Algunas mujeres se preguntan si pueden ir a la caja de la nada con el hombre, pero enseguida se dan cuenta que si lo hacen entonces habría algo dentro de la caja... además ni bien entraran empezarían a poner una fotito acá, una mesita allá, entonces se dan cuenta que eso no va a andar.
Un hombre estresado corre inmediatamente a su caja de la nada para relajarse y lo último que quieren es hablar. Las mujeres ven al hombre en ese estado vegetativo, se ponen furiosas y cuando le preguntan en qué piensan y le contestan, en nada, no lo pueden creer.
Por el contrario, cuando una mujer está estresada, tiene que decirlo... y no quieren la ayuda del hombre ni que le den ningún consejo... quieren que se calle y la escuche.
Así como se diferencian en el manejo del estrés, lo hacen también en el uso de las palabras. Se dice que si el hombre necesita decir 10.000 palabras, la mujer necesita 20.000. Las mujeres dicen que eso es porque tienen que repetir todo lo que le dicen.
También hay diferencia en cuanto al concepto de las palabras: 5 minutos no son lo mismo para un hombre que para una mujer... para él son 5 minutos, pero para ella es un período de tiempo indefinido. Otra palabra es "nada". Para el hombre, nada es nada, en cambio para la mujer nada es que hay algo.
Por eso, a la hora de hablar hay que ser muy cuidadoso con la explicación, porque cualquier gesto puede llevar a una discusión por "nada" y entonces no habrá sexo por lo menos por "cinco minutos".
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