LA INFERTILIDAD

 

 

 

La tercera parte de las causas de la infertilidad son debidas a problemas de la mujer, otro tercio a problemas masculinos y las restantes se tratan de problemas desconocidos. La realidad es que, cualquiera sea el problema, se trata de un problema de pareja y así lo deben resolver, apoyándose mutuamente.

El envejecimiento de los ovarios lo marca la edad, los factores ambientales, los antecedentes familiares, etc.

No es verdad que el uso de anticonceptivos "ahorre óvulos" y además, aunque se trata de un anticonceptivo con un 99% de efectividad para evitar el embarazo, debe resaltarse que no protege contra las enfermedades de transmisión sexual que pueden afectar la fertilidad.

Cuando se disminuye mucho de peso disminuye el tejido graso y se produce un trastorno ovulatorio. Por el contrario, cuando se aumenta demasiado se incrementan las hormonas masculinas y hay resistencia insulínica y esto también altera la calidad de los óvulos y la ovulación. Lo ideal es estar en el peso más o menos justo, con una tolerancia del 15% aproximado en más o en menos.

Un embarazo anterior indica que la persona tuvo fertilidad en algún momento, pero no quiere decir que esa misma pareja tendrá fertilidad en otros intentos que realice. La realidad es que la gran mayoría de las parejas infértiles se dan en los que padecen de infertilidad secundaria, vale decir no poder concebir luego de haberlo hecho una o más veces.

Una buena alimentación de frutas, verduras, pescados, frutos secos e infusiones, aportan vitaminas que favorecen la fertilidad.

A los 38 años comienza a disminuir la posibilidad de concebir. A los 45 ya las perspectivas de embarazo llegan sólo al 5%. La edad del hombre no importa demasiado aunque la calidad seminal se va modificando con la edad. La fertilidad masculina disminuye después de los 40 y sobre todo después de los 50, pero no termina abruptamente como ocurre con la menopausia en la mujer. El que define el proceso de la concepción es el óvulo, de manera que la diminución en la calidad de los espermatozoides no es importante. Pero sin embargo las investigaciones dicen que los hombres de más de 40 años tienen un alto riesgo de procrear con anormalidades cromosómicas.

Es muy frecuente ver que una pareja que no puede engendrar un hijo, al dejar de anhelarlo y tomar la decisión de adoptar, quedan embarazados, probablemente al disminuir el estrés y la tensión que ello le provocaba. Entre el 15% y el 20% de las parejas infértiles, los son sin causa aparente, razón por la cual se cree que son estas las parejas que quedan embarazadas en esa circunstancia.

Una de cada seis parejas sufren de infertilidad luego de un año de búsqueda. La mayoría de las parejas sufren de subfertilidad... es decir, deben recurrir a tratamientos de reproducción asistida con medicamentos para aumentar las posibilidades de embarazo.

Aunque la fertilidad en la mujer decrece a partir de los 35 años, se recomienda tomar anticonceptivos mientras continúe menstruando, porque eso indica que continúa ovulando y puede quedar embarazada.

Debido a la postergación del embarazo, sobre todo por parte de la mujer, la infertilidad se ha hecho cada vez más frecuente, debido a que la edad impacta en la fertilidad. También debido a la endometriosis, a las enfermedades de transmisión sexual, el abuso en las drogas y consumo de tabaco, la sobrealimentación o la subalimentación. El tabaco afecta la calidad de los óvulos y del semen y esto redunda en la fertilidad de las personas.

No es de gran efectividad y además genera mucho estrés a ambos, tener relaciones sexuales cotidianamente o con posiciones raras o especiales para lograr la concepción, por lo que lo más aconsejable es relajarse y vivir la sexualidad naturalmente.