Ambas enfermedades, el Dengue y el Chagas, no tienen cura o tratamiento específico. Tienen otra característica en común y es que a las dos las transmite un insecto. Es por ello que la clave para combatir estos males, es la información y conocer de qué manera se puede prevenir la picadura de estos insectos.
El Dengue es una enfermedad infecciosa que la produce un virus que se adquiere solamente mediante la picadura de un mosquito, pero además se contagia de una persona a otra.
Hay muchos tipos de mosquitos transmisores del Dengue, pero hay uno, el más común, que es un insecto de hábitos domiciliarios y se reproduce habitualmente en recipientes artificiales. Esta es la razón por la cual la enfermedad es sobre todo urbana.
Últimamente se extendió a muchos países, especialmente a aquellos de clima tropical y subtropical, debido al incremento de este tipo de mosquitos, a la resistencia que tienen a los insecticidas, a la gran cantidad de recipientes descartables que sirven de criadero y a la falta de una eficaz vacuna para prevenir la enfermedad.
La mayoría de los infectados no suelen tener síntomas y si los tienen se trata de un cuadro febril agudo que dura entre 2 y 7 días, con un gran malestar general, dolores en la parte posterior del ojo, cefaleas y dolor en los músculos y articulaciones. También puede haber erupciones rojizas en tórax, piernas y brazos. La tercera parte de los infectados puede tener hemorragias leves, tipo sangrado nasal, de encías o gastrointestinal. La variedad del Dengue hemorrágico, además de los síntomas mencionados presenta manifestaciones graves hemorrágicas.
No hay tratamiento que trate la enfermedad totalmente, sino que se van conteniendo los síntomas; es importante evitar usar aspirinas porque pueden agravar las hemorragias.
Fundamental como prevención: no tener recipientes con agua estancada y usar mosquiteros y repelentes para evitar que el insecto se contacte con la persona.
VINCHUCA
El parásito que produce la enfermedad de Chagas suele estar en la sangre y tejidos de animales y personas y en el tubo digestivo de algunos insectos tales como la vinchuca. Como ésta se alimenta de sangre, cuando pica transmite la enfermedad.
Pero esta enfermedad también puede ser congénita y transmitirse de madre a hijo en el embarazo o contagiarse a través de una transfusión de sangre.
El problema que tiene esta enfermedad es que no presenta síntomas y sólo se la detecta mediante un análisis de sangre específico y orientado a detectar esta infección. No aparece en un análisis de sangre de rutina.
La mayoría de la gente afectada, lo ignora, precisamente porque no presenta síntomas, pero con el correr de los años puede afectar el corazón o a los sistemas nervioso y digestivo, provocando distintos grados de invalidez.
A veces aparecen síntomas que no suelen asociarse con la enfermedad, tales como: fiebre, diarrea, vómitos, malestar en general y dolor de cabeza.
No todas las personas con análisis positivo de Chagas están enfermas. Se calcula que aproximadamente el 70% nunca presentará las lesiones características de la enfermedad y será de por vida sólo un infectado.
Elsa Bernardi
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