Lucía Pérez fue asesinada por seres diabólicos, porque no sólo la drogaron y la violaron, sino que también la empalaron. Empalar a una persona es un terrible y antiguo método, que significa atravesarla con un palo desde el sexo hasta casi el corazón, destrozando absolutamente sus entrañas. Es uno de los mecanismos más antiguos de tortura y muerte. Lucía apenas tenía 16 años y al ser sometida a una agresión sexual tan inhumana, el dolor excesivo le produjo la muerte. La adolescente fue entregada el domingo 9 de octubre, en la sala sanitaria de Playa Serena, en Mar del Plata, por dos hombres que sin decir nada, luego de dejarla ahí, se retiraron. Había sido lavada y vestida previamente. Los médicos lo primero que hicieron con el cadáver fue desnudarlo para hacerle la autopsia, pero su estupor fue mayúsculo cuando vieron que la joven adolescente, además de haber sido drogada y violada, había sido empalada. ¿Quiénes habían sido los monstruos capaces de hacer algo semejante? Cuando vieron esto recordaron, entre otros casos que datan de mucho tiempo atrás, al soldado Omar Carrasco, en cumplimiento del servicio militar, asesinado a golpes y empalado, masacrado por los superiores del Regimento de Artillería 161 de Zapala, Neuquén. Los papás de Lucía estuvieron reunidos con el Ministro de Justicia, Germán Garavano, para que le haga llegar una carta al Presidente Mauricio Macri pidiéndole apoyo. Piden justicia y que los culpables paguen con una pena ejemplar. La madre acusó a una compañera de Lucía de ser entregadora. asegurando que el colegio no se había preocupado por denunciar a los deelers que circulaban por los alrededores vendiendo droga. Piden que el Gobierno ayude a la fiscal de la causa y que le brinde su apoyo. Los dos acusados están detenidos. Se está llevando a cabo una pericia de mucha relevancia para la causa. Se cotejarán las muestras recolectadas en los preservativos y en otros objetos hallados en la casa donde ocurrió el hecho, con el ADN de los dos detenidos e imputados. El inmueble pertenece a Matías Farías, de 23 años, que es uno de los detenidos. Según explicaron los investigadores, las muestras se almacenan en tarjetas y después se envían para confirmar cuántas fueron las personas que estarían involucradas en el abuso. Para ello se les practicó una extracción de sangre a los dos imputados para determinar los ADN de cada uno de ellos. Entre los objetos incautados, además de los preservativos, hallaron sábanas, frazadas, colillas de cigarrillos, recortes de nylon, un vaso, una cámara digital, celulares, un blister de Clonazepam, una balanza electrónica, cartuchos y en un auto, un celular, una maza de metal, una mochila, marihuana y una sustancia blanca, que podría ser cocaína. La fiscal solicitó pericias psiquiátricas y psicológicas a los dos detenidos, las que serán agregadas a los informes toxicológicos e hispatológicos en más o menos 30 días. Los sospechosos son Farías y Offidani. Fueron detenidos el domingo a la tarde. después que la fiscal los acusara por el delito de abuso sexual seguido de homicidio criminis causa y agravado por suministro de estupefacientes. Para la justicia está comprobada la autoría y por esa razón se los mantuvo detenidos. La funcionaria judicial, detalló: soy mamá, soy mujer y ví muchos casos, pero nunca nada igual.
Fuente: Infobae.
Elsa Inés Bernardi Semino
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