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miércoles, 26 de agosto de 2015

TRASPLANTES - ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE


Conceptos básicos: 1) Antes de extraerle los órganos a un donante, lo cirujanos deben esperar un tiempo especificado; 2) En ese lapso los órganos se degradan porque están faltos de oxígeno, Por eso es tan importante determinar el preciso momento del fallecimiento. A pesar de eso, el proceso de la muerte puede inutilizar los órganos; 3) Se empezó a cuestionar que es necesario que el paciente esté muerto totalmente previo a comenzar la cirugía de trasplante.
Antes la muerte se reconocía fácilmente controlando el latido o no del corazón de una persona, hasta que las nuevas técnicas lograron mantener latiendo el corazón indefinidamente. A partir de ese momento, el latido cardíaco dejó de ser el factor determinante de la muerte de un paciente.
¿Cuál es el momento ético para desconectar un respirador o suprimir la alimentación intravenosa o nasogástrica del enfermo? Cuál es el punto lícito para extraer de un cuerpo humano un corazón (por ejemplo), para que otro ser continúe con vida? Es urgente identificar el exacto momento de la muerte.
La mayoría de los trasplantes se realizan al confirmarse la muerte cerebral del donante. El tronco encefálico y la corteza sufren una lesión irreparable. Si esta lesión afecta sólo al cerebro superior, antes de empezar la extracción de los órganos se retiran los equipos de soporte vital y se espera el último latido del corazón. Esta espera es de dos minutos, tiempo suficiente para permitir que el corazón se recupere espontáneamente y no tan largo que lleve a la degradación de los órganos, que se tornan inutilizables. Los pasos son los siguientes: 1) la familia del paciente decide que se retire el soporte vital y donar los órganos del fallecido. 2) Se presenta en el lugar el equipo quirúrgico de trasplantes. Los protocolos éticos no permiten que los cirujanos de trasplante estén presentes cuando se elimina el soporte vital. 3) Se desconecta el respirador. El corazón a lo mejor continúa latiendo pero la sangre ya deja de estar oxigenada. Ahora todo depende del tiempo que el corazón siga latiendo. 4) Si late durante más de una hora, al no haber oxígeno en la sangre los órganos se tornan inutilizables y el trasplante no se realiza. En cambio si los latidos se detienen antes de una hora, a partir del momento en que se desconectó el soporte vital, se comienza con un nuevo cronometraje. Este es el momento en que se deben esperar 2 minutos asegurándose que el corazón no vuelva espontáneamente a latir. En caso de hacerlo se regresa al paso anterior y se continúa con la espera. 5) Si en cambio el corazón permanece detenido luego de esos dos minutos, se declara el fallecimiento del paciente e ingresa al quirófano el equipo de trasplantes. Cuando la muerte es cardíaca, los órganos más extraídos por lo general son los riñones y el hígado, pero en algunos casos como excepción también se extrae el corazón.
En la actualidad se ha incorporado a la definición de fallecimiento, la muerte cerebral. Se entiende por tal la irreparable destrucción de la corteza encefálica y el tronco encefálico. Es decir, la maquinaria médica puede mantener un organismo oxigenado, pero a la persona que alberga ese cuerpo se la considera muerta. Se trata de un cadáver cuyo corazón continúa latiendo.
Fuente: Robin Marantz Henig-Revista "Investigación y Ciencia"
                                                                                            Elsa Inés Bernardi Semino 

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