Wilhelm Reich, a quien el macartismo lo llevó a la cárcel donde encontró la muerte, nació en 1897, en Galitzia, región del imperio astrohúngaro.
Estudió medicina y biología y cuando cumplió 23 años se incorporó al círculo selecto de alumnos de Sigmund Freud.
Durante la década de 1920 se enfocó al estudio de la energía liberada durante el orgasmo y le dio el nombre de orgón.
A este tema le dedicó el ensayo "El descubrimiento del orgón" y "La función del orgasmo". En la siguiente década incursionó en el pensamiento marxista y se alejó de Freud.
Fue perseguido por el nazismo porque era de origen judío, razón por la que se alejó y se fue un tiempo a Noruega. Allí daba sesiones terapéuticas que incluían contacto personal y nudismo. Esto alarmó a los científicos que pensaron entregarlo a la Gestapo. Para escapar de la muerte, en 1939 se fue a EE.UU. y se instaló allí.
Promovió la liberación sexual, motor de cambio para toda la sociedad. Hizo una síntesis de marxismo y psicoanálisis.
En su instituto del Orgón continuó con sus investigaciones sobre el orgasmo e inventó una máquina para concentrar esta energía y darle usos curativos.
En el año 1947 la prensa de los EE.UU. comenzó un ataque sistemático en contra de su trabajo, cuestionándole que el orgón pudiera curar el cáncer. Luego de una investigación fue sometido por fraude a un proceso judicial. Quemaron seis toneladas de sus publicaciones y en 1957 fue encarcelado con un diagnóstico de delirio y paranoia.
Murió en la penitenciaría de Lewisburg, Pennsylvania, el 3 de noviembre de 1957.
No obstante, en los años sesenta, sus teorías tuvieron influencia en la llamada "revolución sexual". Además, el psicoanálisis contemporáneo revalorizó algunos de sus libros, tales como: "El análisis del carácter" y Psicología de masas del fascismo".
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