Se trata del padre Luis Lenzi. En la noche de ayer fueron informados los padres de los alumnos a través de un comunicado del colegio. El colegio Newman echó al padre Luis Lenzi por haberlo encontrado en diversas situaciones irregulares con los alumnos. Los padres recibieron un mail firmado por el director general del colegio, Alberto Olivero. Hay siete testigos presenciales de los hechos que manifiestan haberlo visto en distintas situaciones cometiendo imprudencias con los alumnos. La medida que se adoptó es la que el colegio debe aplicar de acuerdo con el protocolo que tienen para esos casos. Concretamente es el protocolo que tiene el colegio cuando se encuentran ante una situación de abuso, en cuyo caso deben convocar a dos psicólogos y dar parte informativa a la comisión directiva del colegio. El comunicado agrega, entre otras cosas, que los sucesos tuvieron lugar en espacios abiertos y fueron advertidos por personal del colegio, razón por la cual se decidió apartarlo del mismo. El colegio Newman es un colegio de elite, ubicado en las Lomas de San Isidro. De allí egresó el presidente Mauricio Macri y también muchos de sus actuales ministros. Este colegio ya había sido alcanzado por un escándalo en oportunidad en que uno de los ex alumnos, Rufino Varela, presentó una denuncia en la que informaba que mientras era estudiante, el capellán del colegio, Finnlugh Mac Conastair o padre Alfredo, como era llamado habitualmente, abusó de él a fines de los años setenta. Según afirmó Rufino Varela, 20 ex alumnos habían pasado por similares situaciones en la misma época. Por toda respuesta el colegio impartió un comunicado con las disculpas pertinentes a Varela. El director del colegio, Alberto Olivero, señaló al respecto, que si se tiene en cuenta el silencio que hubo en aquella oportunidad y la rápida reacción que se produjo en este caso actual, se nota cómo está aprendiendo tanto el colegio como la Iglesia. Aparentemente y según sus dichos, ningún alumno efectuó la denuncia. Varela manifestó haberse enterado por el padre de un alumno del Newman, razón por la cual a través de un llamado telefónico se puso a disposición del colegio, al tiempo que los felicitaba por la inmediata aplicación de los protocolos pertinentes. Y agregó: "...siento que estamos empezando a entender la importancia de estar atentos". En el mes de agosto de este año, el colegio Champagnat echó al director general por abusos acaecidos 60 años atrás. El padre Luis Lenzi tiene 67 años. Es sacerdote de la orden de los dominicos. Fue confesor del Newman durante muchos años. Ya hace un tiempo se trasladó a San Juan desempeñándose en la escuela Santo Domingo y cada dos meses venía a Buenos Aires por una semana para confesar a los alumnos. En la confrontación que mantuvo Olivero con el sacerdote, le admitió haber actuado imprudentemente jugando con los chicos como un niño, sin tener en cuenta que de niño no tiene nada. Esto ocurrió dos semanas atrás, momento en el cual Olivero se trasladó a San Juan para anunciarle a Lenzi la medida tomada por el colegio y mostrarle la carta ampliamente difundida ayer. Asimismo informó sobre todo el proceso, a las autoridades de la orden y al obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea. Por otra parte, el provincial de los dominicos en la República Argentina, Fray Javier María Pose, declaró compartir las medidas adoptadas por el colegio y afirmó que a Lenzi lo apartarán de todas las tareas que estén relacionadas con menores, incluído su quehacer en el colegio Santo Domingo. Sin embargo, explicó que Lenzi recibió durante todo el día mensajes de apoyo hacia la situación que le toca vivir. Afirmó que el sacerdote está destrozado pero que lo más importante es la seguridad de los alumnos. No está de más agregar que entre los padres del colegio hay mucha sorpresa. Incluso tres personas del círculo cercano a Lenzi manifestaron la falsedad de las acusaciones. Expresaron que su único pecado había sido "tocarle la cola" a un chico que estaba en la fila del comedor.
Fuente: Diario "La Nación"
Elsa Inés Bernardi Semino
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