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martes, 28 de enero de 2014

MADUREZ Y FELICIDAD VAN DE LA MANO


 
 
Es real que para poder llegar sano a la vejez, es preciso haber vivido de forma saludable.... y para vivir de forma saludable esta etapa, es necesario que vaya acompañada de felicidad. Entonces es preciso saber cómo hacer para vivir una feliz vejez.
Muchos estudios demostraron que los mayores de 65 años son más felices en esta etapa que en su juventud. Esto se debería a que construyeron bien su felicidad y hoy se benefician con la magnífica inversión que hicieron.
Para acercarse a la felicidad hay que aprender a disfrutar de la familia y amigos, hacer las actividades o tareas cotidianas con placer y no sufrir depresión.
Podemos definir la felicidad como un estado de ánimo que se produce cuando se cree que se ha alcanzado la meta deseada; una actitud de vida que nos brinda paz interior y nos permite dar un enfoque positivo a las realidades y situaciones que nos tocan vivir.
El adulto mayor tiene su vida enfocada en todo lo que hizo, aprendió y vivió, entonces cuando habla de la felicidad tiene en cuenta su pasado, piensa en su futuro, pero disfruta plenamente de su presente y reinventa la fórmula para vivirlo de la mejor manera posible. 
Envejecer es otra etapa de la vida que hay que vivir. Gracias a todo lo vivido, ganamos sabiduría, experiencia, paciencia y templanza y por sobre todas las cosas aprendemos a mirar la vida desde una óptica muy distinta. No es verdad que con la edad modifiquemos el carácter, es que lo reflejamos más intensamente y lejos de bajar las energías, podemos tener más felicidad y vitalidad que en nuestra juventud. Podemos disfrutar de los pequeños momentos y vivir sin apuros ni preocupaciones, lo que nos permite experimentar más equilibrio emocional y menos estrés. Las decisiones son fáciles y simples y el regalo más lindo de esta etapa son nuestros nietos, que los podemos mimar, malcriar y disfrutarlos como abuelos, sin la responsabilidad de educarlos como padres.
Realizar distintas actividades no puede faltar en el decálogo de los adultos mayores, tales como tener proyectos, viajar, desarrollar la creatividad intelectual o manual, cursar alguna carrera, bailar, hacer gimnasia y vivir con optimismo sintiéndose realizado por haber llegado a esta edad sano y feliz.

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